domingo, 5 de junio de 2022

... YO NO SÉ QUÉ TE DIERA POR UN BESO

 



¿Cómo podemos querernos si apenas nos vemos? Hace tiempo que la distancia se ha colado entre cuerpo y cuerpo y los abrazos brillan por su ausencia, y no hablemos de los besos que parece ser que vienen de otro planeta. Nos hemos vuelto huraños y desconfiados y andamos en continuo estado de alerta.

Es casi imposible identificar a los amigos con la mascarilla, y si alguna se detiene, sigue manteniendo la distancia reglamentaria. Tengo nostalgia de aquellos labios pintados de rojo carmín, atractivos y sensuales. De miradas insinuantes envueltas de olores embriagadores que te alegraban el día y prendían tu corazón en llamas.

Que tiempos aquellos que salías de casa con la mejor de las sonrisas. Sonrisa de galán; radiante, burlona y misteriosa. Todo un recital de muecas que ahora las levas ocultas detrás de la mascarilla ¡Que poco glamour nos ha quedado!


Y así nos va, que andamos asustados de nuestra propia sombra, vamos de mal humor y nos encerramos en casa, enjaulados como apestados. Y van pasando los meses y nos volvemos más ariscos e insociables y no regalamos miradas, ni abrazos, ni sonrisas, ni besos como los que nos obsequia la pluma de nuestro admirado poeta Gustavo Adolfo Bécquer:


Por una mirada,

(un abrazo) un mundo;

por una sonrisa, un cielo;

por un beso ... Yo no sé

qué te diera por un beso.

No hay comentarios:

SUEÑO DE VERANO EN LAS FIESTAS DE MI PUEBLO.

SUEÑO DE VERANO EN LAS FIESTAS DE MI PUEBLO. Recuerdo perfectamente aquel caluroso día de verano del mes de agosto, estaba yo sentado en un ...