LO BELLO, DOS VECES BELLO.
Corazón mío, ayer no pude dormir intentando recordar tus encantos, para escribir un verso dedicado a tus bellos ojos, pero al final se me hizo de día y no pude escribir ni una maldita línea.
Pero juro, que toda la culpa no fue mía, ni tampoco fue por tu falta de virtudes, ¡Dios me libre!, que las tienes a raudales, pero debo confesar que me quedé toda la noche poseído.
Hoy te pido, que me des otra oportunidad para inspirarme, y voy a recorrer cada poro de tu cuerpo, para ver si puedo concentrarme y te dedico mi próximo libro.
Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.