Sueña mi niña, sueña… Sueña mi niña con el mundo de las hadas en donde
todo lo real se convierte por arte de magia en fantasía.
Cuenta la leyenda; que las hadas un día fueron niñas buenas elegidas entre las más bonitas, y se fueron a
vivir a un lugar secreto lejos de la faz de la tierra. En donde los duendes del bosque encantado les dieron una varita mágica a
cada una para que pudieran hacer travesuras y jugar a cosas divertidas con otras niñas.
Si realmente quieres verlas solo tienes que cerrar los ojos con fuerza y, al quedarte dormida, las podrás ver revoloteando por tu alrededor. Si un día, mi niña, aparecen las hadas buenas en tus sueños, no te preocupes, porque seguro que una de ellas es tu hada madrina y algo bueno va a suceder en tu vida. Duerme, mi niña, duerme, que esta noche las hadas vendrán a buscarte para ir volando hasta país de Fantasílandia. 
Las hadas son coquetas y discretas, vuelan con
alas de tela de araña, vestidas de tul de colores y rodeadas de polvo de
estrellas. Cuando se tocan la nariz, es porque están contentas y quieren sentirse protegidas con el amor y cariño de la gente buena.
Si realmente quieres verlas solo tienes que cerrar los ojos con fuerza y, al quedarte dormida, las podrás ver revoloteando por tu alrededor. Si un día, mi niña, aparecen las hadas buenas en tus sueños, no te preocupes, porque seguro que una de ellas es tu hada madrina y algo bueno va a suceder en tu vida. Duerme, mi niña, duerme, que esta noche las hadas vendrán a buscarte para ir volando hasta país de Fantasílandia.
Colección: POEMAS DE TERRONES DE AZÚCAR BLANCO.
