miércoles, 17 de noviembre de 2010

¿QUIÉN DIJO QUE OLVIDAR SERÍA FÁCIL?


Me creía liberado de su influjo sobre mi mente
y que el tiempo se había encargado
de esparcir las cenizas del olvido,
desde aquel mismo instante que salió
volando como paloma emigrante.

No, fue fácil. No, no lo fue,
vivir sin entender jamás
por qué la perdí y me abandonó
en el más absoluto de los silencios.

Me encerré en mi propia cárcel de cristal.
Y empecé sin pausa alguna,
con todo el dolor de mi mundo,
a destruir uno a uno
cada sentimiento de mi corazón,
cada imagen grabada en mi mente,
cada recuerdo que surgirá en mi cabeza.

Enterré en el olvido, caricias, besos,
promesas, y sin remedio, tuve que enterrar
al más bello de todos mis pensamientos:
el de su cuerpo. ¡Oh Dios, su cuerpo!

Olvidé aquello que me hacía mas débil,
e intenté volver a vivir mi vida sin ella.
Salí de mi exilio convencido
de volver a ser un hombre nuevo.

¡Craso error el mío!
Aquel día, aquel maldito día...
en el mismo instante que pisé la calle,
al primer contacto con del viento,
creí oler el aroma de su perfume. ¡Maldición!

Se volvió a encender el volcán de mi memoria
y ahí está ella, de nuevo, seductora y buscona.
Y allí permanece de nuevo sonriente,
como niña mimada, jugando a su antojo con mi mente.

Colección, Hablemos de ti

RAMOS DE FLORES DE PAPEL

Sé que nunca más leerás
ninguno de mis poemas,
y que escriba lo que escriba,
nada cambiaría.
Tal vez esta sea mi fuerza,
que te ame sin que tú lo sepas.

Nunca pensé en quererte,
ni mucho menos amarte locamente;
pero ahora que ya me olvidaste,
escribo con mi pluma lo que fluye
de este pobre poeta enamorado.

¡Mira si te sigo amando,
que todavía hoy te escribo
poemas de amor, como antaño!
Como cuando llorando en mi regazo
repetías una y mil veces…
-“nunca me abandones”.

Ya ves, “espinita” de mi vida,
que por ti todavía me levanto,
por ti suspiro, por ti muero,
por ti invento y te reinvento.

Y cada día, desde que te fuiste,
en cada letra, en cada palabra,
en cada frase, en cada relato,
y en cada uno de mis poemas,
te mando un ramo de flores.

Colección, Hablemos de ti 

AMOR DE CONFETI


¡Ay, amor de papel,
cuánto sentimiento desaprovechamos
cuando el amor que emanamos
no nos es correspondido
y cuánto tiempo perdemos
en soñar con el ser que amamos
y que nunca seremos correspondidos!

Pedimos a los cuatro vientos
que por la noche miren las estrellas,
en donde hemos depositado
un deseo en cada una de ellas.

Que se siente en las rocas
a esperar que choquen las olas,
igual que nuestros besos
romperían contra su boca.

Que liberen su corazón
para que un día podamos entrar,
porque si por un momento pensáramos
que nunca lo íbamos a lograr,
preferiríamos  morirnos,
antes que empezar a olvidar.

Colección, hablemos de ti 

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA.

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA. Se moría la vida mía por acostarme a tu lado, aunque fuera un rato, un rato largo, claro. Solo pa...