SI YO FUERA ÉL, TE INVITARÍA A VIVIR EN UN POEMA COMO ESTE.
Poco tardo el vestido en extraviarse, y dio comienzo la danza del deseo. Se alejaron los nervios, los besos recorriendo los desiertos, abundaron los "te quiero” y de vez en cuando algún gemido rompía el monótono sonido del fuego.
Se fue el reloj a vivir a otro planeta, y se encendió la luna de plata, y siguieron con sus maravillosos juegos sin darse tregua. Cuando les visito la lluvia, el rayo y el trueno, se fueron apagando la luna y las estrellas. Los relámpagos iluminaron la estancia para dejar inmortalizados aquellos momentos en que ambos volaban en dirección al cielo.
Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES.