MADRE, LA MUERTE SE A LLEVADO A MI PADRE
se me ha colado la muerte.
Entró sin hacer ruido.
Tenía un andar frío y altivo,
en los labios una ligera sonrisa
y vestía de escrupuloso luto.
Madre, yo la dejé entrar.
Te prometo que hoy
habría cerrado la puerta,
pero en aquel instante
no me di cuenta que se lo llevaba.
Al salir, me hizo una mueca
y comprendí que la muerte
nos había hecho la puñeta.
Y ahora, madre, ¿cómo te explico
que la muerte se ha colado
y se llevó a tu marido, mi padre?
y se llevó a tu marido, mi padre?
¡Se me cae el alma de pena!
Porque ahora, madre...
Colección Poemas Sin ton ni son