¡Qué finura envuelve la habitación
cuando Ella se desnuda!
De noche, la luna nos espía.
De día, el sol la calienta.
¡Qué fortuna descubrir en
mis manos una joya tan fina!
mis manos una joya tan fina!
Con olor a magnolia, beso a beso,
la razón me sisa.
Loco de placer, rozo
con ternura
su piel cautivadora.
Y juro por Cupido, que sabe a miel
¡a miel y a queso!
¡a miel y a queso!
Y siento en el vientre un fuerte golpeo
cuando Ella me besa.
Y las lianas de mis brazos
se enredan por su cintura sin remedio.
Sus pezones, se clavan como espinas,
cuando mi mezquino cuerpo...
sobre Ella se posa.
Niña seductora,
niña de carne y huesos,
niña de carne y huesos,
cuando me haces el amor,
me bulle la sangre...
y muero como Romeo.
y muero como Romeo.
Colección Puntas de lápices