viernes, 21 de julio de 2023

TE DIGO YO, QUE HAY AMORES QUE VIENEN DE OTROS PLANETAS.

TE DIGO YO, QUE HAY AMORES QUE VIENEN DE OTROS PLANETAS.

Tus besos son de Saturno, de lejos que tenía tu boca cada vez que necesitaba tus labios del color del clavel. Tus brazos abrazaban como la yedra en primavera y en las manos tenías caballitos de mar. En tu cuerpo aparecía el ocaso de la noche de tormenta. ¡Truenos y rayos! En tu corazón nacieron las blancas cumbres de nieve perpetua. Y tus ojos sigues teniendo el fuego eterno del infierno. 

¿Y tú me preguntas a mí, qué por qué te quiero? ¿Y tú me lo preguntas?, A mí, que solo soy un simple humano. Pues será precisamente por esto, porque no me conformo con algo sencillo. Porque me gusta jugar con la fantasía del frío y el fuego y no me gustan los labios que no saben a nada. Que tú eres fuente de energía, un misterio de la naturaleza, un volcán, un tsunami. Que tu madre no te parió como a un ser humano y no escribió a la cigüeña para que vinieras de París, como a todas las niñas. Que te encargó a otro planeta, porque no es normal que este cuerpo moldeado por los ángeles haya sido parido por vientre de madre alguna. Que no, que no, que no me creo nada, que me derrito en tus brazos cuando me abrazas y esto no es normal y no tiene sentido alguno. Que yo vivo aquí al lado, que me conozco a todo el pueblo y tú bajaste un día de luna llena, Dios sabe de dónde. 

Segunda parte.

¡Que no me toques! ¡Puñetas! Ni intentes liarme ni besarme porque tú sabes que en tus labios se me va la chaveta y me quedo sin aire y me muero en el intento. Que conozco del pueblo a todos los padres, a las madres, a los abuelos y si hiciera falta hasta la quinta generación. Pero tú, tú, tú no tienes pasado. Que vienes de otro planeta.

Sí, si miedo me da que me beses. Y ahora, qué vas a inventarte, para acostarte conmigo. Vamos, que ni lo sueñes, que los niños nos iban a salir extraterrestres. 
Este lío que tenemos entre tú yo, estas cosas, a mi madre no les gusta y cualquier día la mataremos de un disgusto, que ella para las cosas normales es muy suya, ni te cuento, si nos sale un niño de otra galaxia.

Pues ya ves guapo de cara, que mal nos llevamos los dos. ! Si es que no es normal lo nuestro! Que te lo digo yo. Que yo recuerdo, que salí una vez, de chica, con un novio de Albacete y no hubo forma humana de entendernos. Que era el muy raro y hablaba diferente. ¡Te lo juro! Y mira que era casi de aquí al lado, pero no había manera de descifrar lo que decía y tuve que dejarlo. Pobrecito mío, con lo que él, a mí me quería.

¡Que no me toques! ¡Caray! Que me quemas. Que luego me entra el fuego por las venas y no respondo de mis actos. Que soy débil de mente y si me tocas, luego se me van a la puñeta los principios que me enseñó mi madre de chica. Que sabes que no soy de piedra y me derrito en tus brazos. Y no quiero que me vuelvas loca. 

 ¡Jooo! Que me dejes tranquila y que te vuelves a tu galaxia solar y a mí me dejas en mi pueblo, con mi familia y tú te vas por ahí, de fiesta.

Mira que es pesado el tío, y dale, que dale ¡Erre, qué erre! Que te vayas por ahí a criar malvas. Vale, si te vas y me dejas tranquila, te doy un beso, pero sin lengua vivipara, porque luego me enredas y no hay quien te detenga, que tú para estas cosas del querer eres muy espabilado. Que si besito a besito y luego me quieres poner mirando para Cuenca.

Ves lo que has conseguido con tus trucos de seducción con métodos planetarios. Que me has seducido sin estar yo consciente de mis actos, me has elevado a la quita dimensión y me has trasportado hasta tu cama y me has hecho beber el elixir del amor y yo, inconsciente, he bailado al son de tus palmas. Que digamos, que tampoco son tan malos, porque en la tierra, este brebaje, no se vende, ni en las farmacias, ni en los supermercados. 

Yo estas cosas las entiendo y te perdono, te doy la mano como amiga y un beso si fuera necesario, pero ya es la décima quita vez que me haces este truco del almendruco y creo que ya te estás pasando con mi buena fe. O, tú piensas que soy tonta y no he visto mundo. ¡Vale! Pero que sea la última vez que me engañes con esta tontería, porque ya te tengo el ojo echado, y a mi ya no me enredas más.

Y ahora me vuelves a casa con la nave espacial de vuelta, que mi madre estará que se sube por las paredes. Además, ella no piensa en esto de los marcianos. Así que ahora mismo, vas tú y le cuentas, que la nave ha pinchado la rueda en el cruce entre la décima con la octava galaxia y el servicio de reparaciones estaba cerrado. Vaya tontería.

Anda, anda y tira para tu casa, que a mí no me vuelves a engañar en la vida, que te tengo yo a ti fichado, y no creas que yo soy ni tonta ni una chica fácil, que soy más lista que el hambre. Que lo sepas, guapito de cara.

Cariño, me vas a dar un beso galáctico de buenas noches, Sabes. Es que si no, no duermo tranquila. Serán los polvos mágicos, que me has echado, que luego me tienen toda la noche en vela.

Y así fue, como aquella noche, ella durmió como un angelito. Y soñó que volaba entre las estrellas, en un platillo volante, con su amor extraterrestre, a su vera, verita, verá.
 

Colección: YO, POETA. TE ADOPTO COMO MUSA

LUNA NEGRA

               LUNA NEGRA Soy yo el que quisiera librarme de ti y el que quiere olvidarte sin perder la vida en el intento, que ando algo da...