lunes, 30 de noviembre de 2020

EL DIVORCIO QUE VIENE.

Hoy tenía dos temas para escribir, pero al final me he decidido por la noticia que dice que durante la pandemia, en los últimos meses, ha subido el 17 % los matrimonios que han pedido el divorciado. Y pocos me parecen, entre la falta de trabajo y el cierre de los bares la convivencia en casa con el cónyuge durante tantas horas supongo que se hace insoportable. 

Muchos de estas parejas hacia años que no compartían el día a día. Cuando uno entraba el otro salía, bien para ir a trabajar, para salir de compras o para ir con los amigos-as. En fin, que la convivencia se había vuelto una rutina y con el paso de los años muchos no se habían dado cuenta que aquel hombre o mujer, ni de cuerpo ni de mente, no tenía nada que ver con la persona que un día le había prometiendo amor eterno y fidelidad.

Pues nada, que una vez encerrados en casa confinados y encontrarse cara a cara por el pasillo, se han dado cuenta que  no tenían nada en común y han decidido partir peras. Bueno, lo de partir peras es un decir, porque actualmente lo que hay que partir es la hipoteca, las letras del coche, la manutención de los hijos etc. Y no esta claro si al final vale más compartir el piso.

Lo curioso es que en este porcentaje haya un gran número de matrimonios de avanzada edad. Y digo yo: ¿Y no se habían dado cuenta en los últimos treinta y tantos años, que aquello iba a terminar como el Rosario de la Aurora? Y que haya tenido de venir un virus para dar un portazo a su matrimonio. Claro, claro, lo iban dejando un dia para otro y se les ha pasado la vida sin darse cuenta. A la vejez viruela.

Bueno, tiene de haber gente para todo en la Viña del Señor. Pues como esto siga así y el COVID-19 tarda mucho en desaparecer no quedarán viviendas de alquiler ni padre o madre que lo soporte, porque algunos de ellos también tendrán de buscar alojamiento en casa ajena.

Pues nada, yo les recomendaría que cuando uno estire el otro afloje, que no hay virus que cien años dure, que en un par de días volverán abrir los bares y los restaurantes y con la vacuna a la vuelta de la esquina volveremos a ser los que éramos: Un matrimonio feliz. Solo es cuestión de tiempo y paciencia, sobre todo paciencia, mucha paciencia.

 

 Colección: CRONICAS DEL CORONA VIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIO.

LUNA NEGRA

               LUNA NEGRA Soy yo el que quisiera librarme de ti y el que quiere olvidarte sin perder la vida en el intento, que ando algo da...