rompe con fuerza el silencio
y llega hasta mi cama
tu irreprimible deseo.
Por la mañana me he levantado
al primer golpe del alba
y ya desde este instante,
te he empezado a añorar.
Cada día se hace más
larga la espera, esperando
el momento de abrazarte
y esto me está matando,
porque no me conformo
con pensarte y el solo
recuerdo de tu cuerpo,
ya no me llena.
El sonido del aletear de una mariposa
rompe con fuerza el silencio.
¿Te ha gustado?
Colección Muñecas de trapo