que coja mi pluma y mi tintero
y escriba en un papel en blanco
lo que la memoria con los años
irá poco a poco olvidando.
Habéis visto mi "casita de campo",
la construí para encender
la llama de una hoguera
y compartir con la buena gente
largas tertulias, vinos y manjares,
alrededor de la mesa.
Sentir el viento acariciar el rostro,
mientras pían los pájaros
y maúlla un gato negro.
También quisiera que esta casa
fuera un remanso de esperanza
para todos aquellos que buscan
en su interior, la paz y la tranquilidad.
¿Qué puedo decir más
sobre mi "casita de campo"?
Pues, que solamente espero de vosotros
una afectiva y sincera sonrisa...
Y que sepáis que existe en la tierra
un paraíso donde olvidarnos
de los mundanos problemas.
Ya veis, queridos amigos,
¡qué sencillo es escribir de cosas
que nos llenan de alegría...!
Y desde este mismo espacio,
os emplazo, cualquier otro día,
en el mismo lugar... y en la misma mesa.
A Isabella y Willy, 30-08-2013.
Colección Pescador de ilusiones