sábado, 10 de diciembre de 2011

LA LLUVIA I

Ella camina, altiva y solemne,
camina lenta, bajo la lluvia.
Por unos instantes,
perdió la arrogancia
de su porte elegante.

Al otro lado de la calle,
yo miraba en silencio cómo,
en el fondo de su mirada,
se adivinaba un velo de rabia.

Fría y hostil
la lluvia le empapaba.
Febriles sueños rotos
le acosaban sin desmayo.

Entre las montañas nubladas,
se anunciaba una noche
larga de calles mojadas;
razón por lo que la gente
corría a resguardo
al calor de sus hogares.

De repente, ella se para,
sin medir palabra y
con la mirada clavada.
Toda mojada, desde el pelo,
la blusa y la falda.

Ella, que siempre fue orgullosa,
en mitad de la calle,
se quitó los zapatos rojos, 
de tacón alto, y de golpe, 
dió la media vuelta
con sollozos dolorosos.

Me miró a los ojos,
y yo bajé la guardia,
para no enfrentarme 
a sus lágrimas.

Ella camina de vuelta 
a casa, altiva y solemne.
Camina lenta, bajo la lluvia.
Por unos minutos, 
perdió la arrogancia
de su porte elegante.


Colección Almas nostálgicas

"BONA NIT, BLANCA ROSETA"

"BONA NIT, BLANCA ROSETA" Nada hay tan excitante, para los nuevos amantes, como una habitación de hotel con cama de matrimonio con...