Algunas de las historias se escriben con la perspectiva que da la vida con el paso del tiempo y el amor que debemos a nuestros mayores e incluso a nuestros difuntos. Las fotos en blanco y negro son testigos del paso de los años igual que el color del cabello de los ancianos.
Oí, que este país se iba a quedar sin abuelos, pero yo me resisto a creerlo. Pero si así fuera, digo: Que sin los cuentos que nos cuentan nuestros padres de sus abuelos se convertiría en un país vacío. Y así, no se puede construir el futuro de un pueblo.
Que no olviden los jóvenes, los mismos que ahora no nos necesitan y dicen que somos unos carcas, que un día no muy lejano ocuparan nuestros asientos. No piensen que se lo dejaremos fácil, pero si así fuera, tendrían de ponerse las pilas para tirar del carro. Oigo por ahí, que no saben poner el botón de "ON" en marcha, porque han sido muchos los años que se han estado formando a costa de sus ancestros y les falta práctica.
Dicen que este maldito virus se llevará a los más débiles y palmarán los viejos, aunque serán muchos los que quedarán para salvar el mundo. Vamos a unir fuerzas, amigos, vamos a estar hombro con hombro; padres, hijos y abuelos. Unámonos para luchar contra este bicho asesino y entre todos limpiemos el planeta de esta pandemia, para que las próximas generaciones puedan vivir felices y tranquilos
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