jueves, 25 de febrero de 2021

8 DE MARZO DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER BAJO EL PÉNDULO DE LA PANDEMIA.

Pido de entrada que no se mal interpreten mis palabras, aunque en el fondo sé que estoy jugando con fuego. Escribo esta crónica porque sé que muchas mujeres y hombres, están esperando el día 8 de marzo como agua de mayo para manifestarse con toda la ilusión del mundo. No faltaría más, la manifestación forma parte de la libertad de expresión y revindicar los derechos es una de las máximas expresiones de la democracia. Hasta aquí ningún problema. 
Pero no creo qué sea el momento oportuno para este, ni ningún otro acto multitudinario, aunque sea con el beneplácito de los políticos, sea cual sea los colores de la bandera. Y ellas deberían saberlo.

Llevamos un año encerrados entre el trabajo y la casa obedeciendo a pies juntillas los protocolos que van cambiando a capricho de unos cuantos elegidos. Mientras el pueblo sufre y otorga bajo el yugo de la ley. 
Ya nos hemos acostumbrado a la mascarilla, a los horarios de "cárcel preventiva", a los caprichos de algunos iluminados que nos aconsejan con cuantos y con que grado de parentesco tenemos de sentarnos a comer al rededor de la mesa. Con quién debemos y con cuantos podemos hacer el amor, e incluso nos recomiendan qué se haga con las ventanas abiertas para qué corra el aire. Todo un detalle por su parte.

Los bares, restaurante, tiendas, hoteles, entre otros negocios, permaneces cerrados por orden gubernativa. Según ellos "por el bien de los ciudadanos". Deportes de primera línea se juegan a puerta cerrada y sin publico. Las procesiones de Semana Santa, los San Fermínes de Pamplona, la feria de Sevilla, las hogueras de Valencia... todo, todo cancelado. Y mientras tanto el pueblo sigue  sufriendo y callando, con tal de no engordar la lista de muertos ni de contagios.

¿Y ahora me estáis contando que se esta preparando una manifestación, evidentemente pacifica, con miles de asistentes y además en todos los rincones de España para celebrar el día de la mujer? ¡No, no me lo puedo creer!

Digo yo con cariño y respeto, qué por esta vez, y qué no sirva de precedente, se podría posponer a otra fecha o ingeniarselas para celebrarlo de forma menos peligrosa y original. No lo hagáis por vosotras y vosotros, hacerlo como un acto de solidaridad para el bien de todas y todos y así ganareis adeptas y adeptos. Lo presiento.


Colección: CRÓNICAS DEL CORUNAVIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIÓ.

LUNA NEGRA

               LUNA NEGRA Soy yo el que quisiera librarme de ti y el que quiere olvidarte sin perder la vida en el intento, que ando algo da...