No sé si ha sido el covid-19 o han sido los daños colaterales de un contagio mal cuidado, pero algo me dice que tengo de escribir del tema como si se tratara de una "CRÓNICA DEL CORONAVIRUS", de otra forma no se entiende a que ha venido la decisión de que Messi quiera marcharse del Barça. De lo contrario, si no fuera causa de la fiebre, en que cabeza cabría que después de criarlo como a un hijo desde que era un canijo, alimentarlo, educarlo y pagarle como el mejor futbolista del mundo. Una mañana se despierte y anuncie que se va a jugar con otro equipo. Y nosotros, los barcelonistas, los que lo hemos visto crecer convirtiéndole en nuestro ídolo, nos rasgamos las vestiduras. Dice que se va de casa, como si esto fuera tan fácil de aceptar para los aficionados, sin pensar en el trauma del síndrome del nido vacío.
Dice que no se va por dinero ¡No, que va! Debemos de ser muy malpensados. Digo yo, que se querrá ir porque no se divierte y quiere irse a otro lugar que le hagan más feliz. Y yo lo entiendo, de verdad que lo entiendo, porque yo tengo dos hijos y también un día me cambiaron por sus novias y todavía, gracias a Dios, no han vuelto a casa. Pero nuestro Messi, el que tenía a toda la afición en el bolsillo y el dinero en inversiones y escondido en paraísos, sin previo aviso y sin darnos los quince días reglamentarios, va y se quiere largar con el enemigo. Que injusta es la vida del futbolista que en la "saca" no le queda sitio para los sentimientos.
Pues mira por donde, ahora tendrá de soportarnos otro año. Mira por donde, sus abogados la cagaron y le dejaron con el culo al aire. ¿Pues sabes que te digo estimado Messi? Que ahora ya no nos haces ninguna puñetera falta, que contigo ganamos y perdimos títulos, pero esto a los "Culés" nos viene de lejos, incluso de antes de que tú nacieras. Nosotros seguiremos siendo del Barça con todas nuestras virtudes y defectos. Y si quieres marcharse, entre todos los simpatizantes del Club, te mandaremos un donativo para que te puedas comprar la carta de libertad y te vayas con viento fresco. Has demostrado ser tan pobre, tan pobre; que solo tienes dinero. Y aquí, debajo del escudo de la camiseta, en nuestro corazoncito blau grana, nunca más volverás a ser bienvenido.
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