lunes, 6 de mayo de 2024

"BONA NIT, BLANCA ROSETA"

"BONA NIT, BLANCA ROSETA"

Nada hay tan excitante, para los nuevos amantes, como una habitación de hotel con cama de matrimonio con las sabanas cubiertas de pétalos de rosas. Cuando todavía fluye la libido  por los cuerpos de jóvenes apasionados.

En un lugar tranquilo, donde nadie te conoce y pasas desapercibido, aunque todo lo que te rodea te haga sentir culpable de algo que te convierte en el protagonista de una película. Algo por dentro te envenena la sangre y te empodera de sana maldad, aunque al final todo se queda en un juego de enamorados.

Los días previos a la cita se hacen largos hasta que llega el momento soñado. Sabemos que todo cambiará tras el primer encuentro con el sexo. Así lo hacen los amantes y así se llega al primer contacto en busca del amor completo. 


Quedaremos un día en secreto y engañaremos a todo bicho viviente, ella dirá que va de excursión con una amiga y yo me inventaré cualquier escusa de las mías. La llamaré con el máximo secreto, para decirle que lo tengo todo organizado.
Ella, nerviosa y emocionará mandará mil besos, por lo menos. Sabe que la historia será como un cuento de hadas y se sentirá alagada de tanto amor y misterio.

El - Ring, ring, ring. Cariño, te quiero, ¿lo tienes todo preparado? Falta poco para tenerte en mis brazos y me muero de deseo.

Ella - No me digas esto, que me pones de los nervios. Que ahora ya no estoy segura de lo nuestro, que tengo miedos de que luego dejes de quererme y  te vayas con otra.

El - ¡Por favor¡ No digas esto,l que lo nuestro será una película de amor y sexo. Un amor dulce y tierno. Te lo prometo.

Ella - ¡Ala, ala! Y dale con el sexo. Tú estás obsesionado ¿O es que no piensan en otra cosa? Qué seguro que habrá momentos en que solo nos besemos y hablemos de nuestro futuro y de tener hijos y todo esto.

El - Y saldremos de paseo y dormiremos los dos agarraditos como dos muñecos. Y nos pasará el tiempo sin darnos cuenta y volveremos a casa con los deberes hechos.

Ella - Que cosas que dices tan bonitas, cariño. Ya tengo ganas de que llegue el momento, que desde que te conocí había soñado: compartir contigo la cama el desayuno y mezclarlos con palabras y besos. 

El - Cuándo hablo contigo, se me va el santo al cielo y aun así el tiempo que falta para estar a tu lado se me hace eterno. Que la gente dice que somos jóvenes, pero yo te quiero como un loco, y esto no tiene precio. 

Ella - Si sigues diciendo estas cosas tan bonitas, soy capaz a saltar por la ventana, venir hasta tu casa y comerte los morritos. Que tienes un poquito de oro y me derrito solo con pensar que mañana vamos a estar solos y podré jugar con tu cuerpo el tiempo que quiera. Que no es por decirlo, pero yo de ti tendría miedo de estar a solas conmigo tanto tiempo. 

El - ¡Madre mía! Tiemblo solo con pensarlo, que soy neófito en estos menesteres y tendré que ir improvisando sobre la marcha y no sé cómo corresponder a tanta imaginación que muestras con tus palabras. 

Ella - Tú no te preocupes, que traeré un mapa para no perdernos y seguiremos las instrucciones al pie de la letra como buenos iniciados en el tema.

El - Mira que eres tonta, y yo voy, y me lo creo. Mañana puede ser un gran día y no voy a pegar ojo en toda la noche pensando en como tenerte contenta. 

Ella - ¿A qué hora nos vemos? Que el lugar que has elegido está lejos y el tiempo es oro. 

El - No me pongas más nervioso, que si por mí fuera, vendría a buscarte ahora y ganaríamos unas horas. Podíamos quedar en la plaza del pueblo a las 7 de la mañana y cogemos el primer autobús que salga. Ya veras como será un inolvidable fin de semana. 

Ella - Vamos a dormir, que mañana será un gran día para dos corazones ansiosos de jugar con labios y dedos. 

El - ¡Ala! A dormir que se está haciendo tarde. Te adoro, no lo olvides nunca. Y no te duermas mañana. Que te quiero hasta el cielo.

Ella - Te voy a querer el resto de mi vida, que lo sepas, que eres lo mejor que me podía pasar. Y ahora a soñar con los angelitos que se ha hecho tarde. Y yo a ti te quiero hasta el cielo... de ida y vuelta. 


Juanjo Cardona

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

AMIGA MÍA.

AMIGA MÍA. ¡Ay, ay, ay! Quién pudiera volver atrás en el tiempo, aunque ya sabemos que la vida nos empuja hacia un mundo desconocido a pasos...