martes, 31 de mayo de 2011

PONGO AL SOL DE TESTIGO

Justo en el punto en que
el sol nos abandona,
le cojo de la mano,
ella lo desea,
es más, lo espera.

Me late el corazón al mirar
tan majestuoso paisaje.
Ella está serena,
porque sabe que de ella
estoy enamorado.

Las barquitas a lo lejos se
balancean sobre un hilo de oro.
Discretas, nos vigilan
con las velas llenas de viento,
mientras los colores del cielo
dibujan caminos inciertos
sobre el mar en calma.

Dame la mano, amor,
miremos una vez más
cómo el sol se va.
Te prometo que mientras
el sol cada día salga,
jamás te dejaré de amar.

 Colección Muñecas de trapo

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA.

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA. Se moría la vida mía por acostarme a tu lado, aunque fuera un rato, un rato largo, claro. Solo pa...