Tengo un gran amor
prisionero en mi corazón.
Dibujo con devoción su desnudez
y veo su vestido tirado en un rincón,
y con la fuerza de mi imaginación,
trepo poro a poro por su cuerpo.
Si pudiera huir y la
encontrase al otro lado,
cortaría los barrotes de la cárcel
con una lima de papel.
Si hoy eres amada,
mi compañera de calabozo,
y nos alimentamos del mismo plato,
si usamos el mismo vaso
y dormimos en la misma cama...
¿POR QUÉ TENGO EL CORAZÓN AFLIGIDO?