EL AMOR NI SE COMPRA NI SE VENDE. SE REGALA
¡Ay, cariño! Te di lo mejor de mí en cada encuentro, y tú, reina de la nada, fuiste luciendo tus encantos, entre piedras de bisutería y corona de hojalata.
Hoy, que no me queda nada con que comprar tu lealtad, tu amor va desfalleciendo y olvidas de quién te subió a los altares. A cambio, ahora que he dejado de regalarte, me ofreces la otra mejilla; la ruin, la egoísta, la altiva.
Si un día volvieras a mi cama, no dudaría en darte cobijo y te leería historias de amor, que como la nuestra, murieron por tener una alma enfermiza.
Colección: 💯 PALABRAS DE COLORES BRILLANTES