domingo, 19 de noviembre de 2023

ASÍ LES LUCE EL PELO A LOS AMIGOS DEL ALMA MIA

ASÍ LES LUCE EL PELO A LOS AMIGOS DEL ALMA MIA.

Quisiera volver atrás en el tiempo y hacerme niño de nuevo, volver al colegio y jugar con mis amiguitos de antaño. Quisiera volver a ser un crio inocente, mimado por mis padres, tal cual como éramos entonces.

Jugar por las calles sin peligros, como en los primeros años de mi adolescencia: al futbol, al escondite, a indios y americanos, a la cuerda, al pico, zorro o teide. O pintar una "xinga" en mitad del asfalto y lanzar al aire el tacón de un viejo zapato.

Crecer dignamente, rodeado del cariño de la familia y de los amigos, que venían a buscarme a mi casa para ir a pescar: llises, doncelles i esparrais". 
Las casas tenían las puertas abiertas a los vecinos, para cualquier cosa que necesitasen o simplemente para pasar el rato charlando de cosas banales que sucedian en la ciudad de Eivisisa.

Quisiera volver a nadar al " Cap des Muro", al "Salt de s'Ase", a "sa platja de Talamanca" o a "ses Figueretes".
Correr por "dalt sa Murada" y subir hasta "sa Catedral". Bajar corriendo o en bici, haciendo carreras con los colegas, para ver quién llegaba primero hasta "baix des rastrillu". Pasear por  "s'Alemera" o por "es Moll" y beber una horchata o una limonada en "los Valencianos".

Y así de jugones, llegábamos a nuestra juventud dorada y sin saber ni como, cambiamos los juegos, por nuestra primera pareja, que todavía no sé, ni como puñetas nos hacíamos novios. Éramos parcos en palabras de amor, pero con una mirada y un beso sellábamos nuestro cariño y nos cogíamos de la mano en señal de que nos amaríamos el resto de nuestras vidas. Santa inocencia la nuestra, y es que el primer amor nunca se olvida y forma parte de mis "HISTORIAS DE MENTIRA".

Y así, seguíamos creciendo y nos fuimos separando irremediablemente. Unos se fueron a estudiar a la universidad, otros nos quedamos a trabajar en la isla. Algunos cambiaron de novia, otros se dedicaron a ir de "palanca" en busca de amorios forasteros. Pero nunca nada ni nadie acabó con nuestra amistad, porque este sentimiento se lleva en el alma.

Todavía hoy, después de tantos años, nos reunimos y nos volvemos niños y niñas y recordamos anécdotas como si no hubiera pasado el tiempo por nuestras mentes y cuerpos. Y así, de esta manera tan sencilla, se nos van de entre los dedos de la manos, los años.

Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

LUNA NEGRA

               LUNA NEGRA Soy yo el que quisiera librarme de ti y el que quiere olvidarte sin perder la vida en el intento, que ando algo da...