Ella es
espigada
negra y noctambula
de un brasero
donde falta flama.
Y de entre
las sombras sale
como un murciélago.
Para Esther de New York
Colección Puntas de lápices
Escribo poemas a la soledad, para hacerle compañía, haciéndole la espera más corta y más dulce la sonrisa. Soy de los que creen en el sonido del silencio o de los que habla con el mar. ¡Soy de aquellos que la gente piensa que estamos locos!
... Y ES EL COLA-CAO EL DESAYUNO IDEAL. Cabizbajo la serví el desayuno buscando la complicidad de un beso. Me tumbó sobre la cama y mi pija...