Dicen que la segunda entrega de vacunas procedente de Bélgica ha tenido problemas para llegar a España por cuestión de logística. Y se quedas tan panchos y tu aceptas a regañadientes esta posibilidad como natural, porque no tienes ni idea de lo que te explican. Y no digo yo que no. Pero mal empezamos.
Aunque no es preocupante porque todavía nos esperan cientos de envíos y seguro que todo va a ir como la seda y lo de hoy quedará como una simple anécdota.
Estaba pensando que tampoco hubiera sido descabellado haberle ofertado a Amazon la distribución del servicio de la entrega de la vacuna. Con lo diligente que es esta empresa el envío lo tendríamos en casa en 24 horas con sanitario incluido llamando a la puerta.
Supongo que el proceso no debe de ser tan fácil y debe de ser mucho más serio y los encargados de tal menester habrán valorado las mejores opciones. Así que una vez que ha comenzado el sistema de vacunación hay de tener una fe ciega con las entregas venideras y que los resultados sean óptimos.
A partir de ahora vamos a ser pacientes y contar los días y los meses para que todo el mundo pueda ser vacunado, cada uno en su momento, para librarnos de este mal sueño y poder volver a sentirnos libres de esta presión económica, social y policial que tanto nos está afectando el subconsciente.
Que nos coja confesados con esto de las nuevas cepas del Covid-19. Ahora que parecía que lo íbamos a tener controlado el puto bichito nos hace un quiebro mutándose y nos deja con un par de narices. Miedo, miedo me da a mi todo lo desconocido. Y mientras tanto salimos a miles de contagios y a cientos de muertes a diarios. ¡Que pena más grande, madre mía!
Colección: CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIO.
