Han dado la orden de que no nos podemos adjuntar en una mesa a más de seis comensales: Amigos, familia o desconocidos, ni en bares ni en casas particulares. Creo que están rozando el rizo.
No se considera reunión a gente que trabaja cara al público, usan los transportes, ni en bares ni restaurantes con una capacidad importante de mesas. No, no paran de hacer inventos y marear la perdiz.Qué quieres que te diga, pues que lo están intentando de buena fe y de todas las formas posibles. Desean salvar vidas y la economía a la vez y eso es muy difícil de compaginar.
Por desgracia se esta
demostrando que nada de lo que están ordenando está dando resultados positivos, los contagios continúan siendo
alarmantes. Hay muchísima gente que ha actuado según los protocolos y
permanecen en casa contagiados y otros aterrados por las cifras que a diario nos
informan y les da pánico salir a la calle.
Usamos mascarillas y la mayoría nos portamos
como niños buenos. ¿Sabes lo que pienso? Pues que no tienen ni puñetera idea
por donde y como nos entra el virus, porque de lo contrario no irían poniendo parches sobre la marcha de esta manera tan descarada. Ahora solo falta que nos pongan el estado de alarma,
aunque podremos ir a los bares a tomar unas cañas hasta las tantas de la noche. ¡Puñetas,
esto no es serio!
Los franceses que tampoco están para echar cohetes con los contagios, ordenaron el toque de queda desde las 6h hasta las 21h y todo el mundo a casa a dormir hasta la madrugada siguiente que hay que ir a trabajar. O sea, acabo de llegar a la conclusión que el covid-19 es familia lejana de los vampiros y solo sale de noche y durante el día duerme la mona.
