TE PONES COLORADA CUANDO ME BESAS

TE PONES COLORADA CUANDO ME BESAS.

¿Si tú pudieras elegir entre un millón de amantes, a quién elegirías, amada mía?

Conociendo lo que tú más quieres en el mundo, sería fácil adivinar con quién te quedarías. Que sería yo el elegido, no me cabe duda alguna. Que hoy ando yo exento de modestia y es bien sabido y que en el arte de amar, en tus brazos, soy un tigre. Sé de buena tinta que tú me quieres de aquí a Buenos Aires, de ida y vuelta y no me equivoco ni un metro. Que a mí, no me hacen falta ni abuela ni tía que me alaben, que para este menester ando yo sobrado.

No quisiera, amada, parecer petulante, que contigo y en mi caso, ando yo sobrado de tus favores. Que si fuera, que un día, yo me ofreciera a tus labios; tú me envolverías en papel de regalo, con lazo incluido. Y esto lo digo, para que te enteres de lo que vale un peine, que luego vas diciendo, que no te echo cuenta. Con estas cuatro letras, queda claro que no es cierto, porque digas lo que digas, yo rubricaré mi poema, para que quede constancia de lo escrito en papel de seda.

Y corto me he quedado, con el poema en cuestión, porque como siga escribiendo te ibas a poner colorada como un tomate y no quisiera yo afectar tu talante, que andas últimamente con el corazón partido y sensible con tus emociones. Que bien lo sabes.

Juanjo Cardona

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

LA LIBRETA DE NOTAS

LA LIBRETA DE NOTAS

Voy escribiendo en una hoja en blanco cada gesto, cada mueca, cada guiño y cada movimiento que voy viendo que sale de tu alma y las voy guardando como oro en paño en mi libreta de notas.

 El día que las ordene, te daré una sorpresa al mostrarte este arte que tú tienes cuando te contoneas o cuando te ríes. Que ni tan siquiera tú puedes imaginar con qué ojitos me miras cuando te desnudas mientras te acercas a la cama, para hacer el amor conmigo.

Que lo mío son las letras y lo tuyo es inspirarme, que bien sabes jugar con tus virtudes y dejas que tu cuerpo inventé lo que no está escrito. Y yo, sobre la marcha voy cogiendo nota para no perderme ni un punto ni una coma. Que nací para poeta y tengo la virtud de escribir lo más oculto que fluye de tu corazón, para que el mundo entero se entere de como eres de bonita.

Sabes que no tengo prisa, que voy a mi aire, que puedo describir como va apareciendo el color rosa y azucena sobre tu piel en noche de luna serena o relatar ese olor a jazmín que desprenden tus poros cuando me comes la boca. !Que hueles que alimentas!

Tu mirada se vuelve ardiente al mirar mi desnudez sobre las sabanas. Que mientras espero que llegues a mis brazos, el camino que hay entre tu cuerpo al mío, se te hace eterno hasta el instante del encuentro y después con la primera caricia se te eriza el vello y se te va el santo al cielo.

Que yo nací para inventarte y tú viniste a mi encuentro para que te convirtiera en hada buena. Que yo nací para amarte y tú para hacer feliz a este pobre poeta que nadie daría un real por estos versos que a ti tanto te gustan.

Juanjo Cardona

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

TODA UNA VIDA BUSCADO EL AMOR VERDADERO.

TODA UNA VIDA BUSCANDO EL AMOR VERDADERO. 

Me arrojé al vacío sin cometa alguno, solo con las alas de mi reconocida fantasía de historias de mentida. Con apenas unos cuantas penas y amoríos que fui encontrando a mi paso por la vida, me lancé de nuevo con mi pluma en mano, en atrevido relato entre las nubes y el cielo.

 Y hallé la más tierna de las criaturas que jamás podría haber soñado que existiera. ¿O solo fue fruto de mi rebelde pluma, que escribe a su libre albedrío, historias de amor desconocidas?

Bajé de mi sueño al suelo, con ansia y esmero, en búsqueda de tan extraña criatura que en mis sueños había dado vida. Y fue entonces, cuando conocí a mujeres de diferentes estatus, de colores y de belleza que me permitieron que les cortejara, besara y las acariciara con amor y deseo. Y aun así, se mofaron de mí, como si fuera un loco personaje sacado de alguna nefasta novela. Otras se esfumaron, sin más ni menos, cuando más creí que de mí se habían enamorado por mis valores y encantos, si es que tuviera alguno. Que lo dudo y a las pruebas me remito.

Y así se me fueron pasando los deseos y los años del cortejo, sin encontrar sobre la tierra la mujer que durante años fui idealizando en miles de hojas en blanco. Moza, que un día creí que había parido madre, para mi consuelo. Craso error el mío y perdida de tiempo por mi parte, al no haber sido criado, para este mundo egoísta. 

- ¡Ay, pobre de ti! -me susurro mi hada madrina al oído. Eres un romántico empedernido de recuerdos y desamores que al final te dejaron con el corazón partido en mil pedazos.

Querido, tengo que decirte que has llevado una vida adelantada al resto de los humanos, porque naciste en un eslabón  perdido. Que la vida terrestre no es para ti. Que lo sepas, que ahí abajo, no encontraras la belleza, ni el amor, ni la felicidad que tú buscas entre la gente. Y ahora que todo se ha detenido en el tiempo, que te sientes perdido en el espacio, te confesaré que todo tiene remedio. 

Esta experiencia tendría de hacerte feliz, porque cuando regreses a tu verdadero lugar, serás un ser más sabio y perfecto.

Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA

UN NUMERO INFINITO DE BELDADES

UN NUMERO INFINITO DE BELDADES

Pues no sé ahora, ni como ni porque no hay en el mundo entero tanta beldad que un par de ojos como los suyos, dos luceritos luciendo en el cielo. Digo.

Tampoco sería justo ignorar estos dos pechos que lucen más que dos soles en las cimas nevadas del Himalaya. Que ambas cosas tienen su merito y más si sumamos los digitos, que ya son cuatro unidades en un mismo cuerpo. ¡Casi na!

Que no quisiera quedar corto al describir como es mi bella, que anda orgullosa de los atributos que Dios le dió en gracia. 

Te aseguro, que voy a quedar corto al describir sus labios, que son dos bombones de praliné con pistacho que endulzan la vida a cualquiera que los bese. Que dicho sea de paso, tambien quisiera seguir sumando más cosas bonitas a los anteriores atributos. No, no puedo ni debo olvidarme de sus manos de diosa, que me estremecen cuando me rozan.

Que dos más dos, son cuatro y si le sumo otros cuatro, veo que dobla el resultado y son ocho las beldades que he ido sumando a mi bella. Y ni se me ocurriría dejar en el tintero, estas piernas que solo con verlas alucinas en colores. Que mi niña no anda, más bien flota sobre olas. 

Son tantas cosas lindas las que tiene mi bella, que he perdido la cuenta y mejor lo dejo a tú conciencia, porque no quiero ni puedo, desvelar otros secretos que ella los guarda como oro en paño bajo llave. El resultado es infinito. 

Juanjo Cardona.

Colección; HISTORIAS DE MENTIRA.

AHÍ TE QUEDAS.

               AHÍ TE QUEDAS.

Hoy me he despertado sin saber ni como me siento, que no estoy para alegrías, que parece que durante la noche he parido las penas que llevaba dentro. Si no fuera porque moriría en el intento, me arrancaba el corazón y lo dejaría debajo la cama dentro una caja de zapatos.

Ayer me abandonó un amor por el que había apostado en cuerpo y alma sin pedir nada a cambio. Tan solo, con compartir ya me daba por satisfecho. Me miro en el espejo y veo mis labios desangelados y mis ojos tristes de tantas lágrimas derramadas. Cuanto más me siento, más pena me doy por haber entregado mi cuerpo a un ser que me dio poquito a cambio.

Esta mañana me sobra la vida y no sé donde dejarla olvidada, porque todavía llevo el peso del amor acumulado y no puedo recuperar la sonrisa. No sé el porqué, ni el cómo, que por ti ando en coma, pero te juro que enterraré mis sentimientos y después escribiré las memorias de un corazón resentido. Un documento que hablará de amor y promesas que se olvidaron con el paso del tiempo.

¡Ay, Señor! Debí yo de nacer en noche de mala luna y contigo metí en la cama a la que nunca debí hacerlo, ni más ni menos. Que te vaya bonito, que lo que tú ganaste conmigo, yo lo perdí con creces contigo. Ahí te quedas. 

Juanjo Cardona. 

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.