La noche es oscura.
La puerta está cerrada
al igual que las ventanas.
Ella, como paño de seda,
como onza de oro,
permanece prisionera
bajo mil llaves desiguales.
Atada como esclava,
con carcelero vigilante
con trabuco en la faja.
¡LLORA ELLA DESCONSOLADA,
POR UNO SOLO DE MIS BESOS!
POR UNO SOLO DE MIS BESOS!