viernes, 31 de diciembre de 2010

SOLO ENTONCES NOS QUERREMOS

Tú, amor, me miras,
tú, amor, sabes que estoy aquí,
junto a ti, a tu vera, a tu verita,
meciendo tus sueños.

Tú, eres mi única razón,
la única verdad de mi vida.
Aquí me tienes a tu lado,
contemplando tu carita de niña.

Tu hermosura dulce y delicada,
llega hasta mí, con luz tranquila.
Quisiera pensar que esta luz
me guiará hasta más allá
de esta bellaza, más allá del tiempo presente, en que los cuerpos van perdiendo su lozanía.

Amada mía, será entonces
cuando averiguaremos cuánto
ha habido de cierto en nuestro amor.
Será entonces, solo entonces,
cuando cada abrazo, cada beso,
cada deseo fue fruto de un amor duradero.

Será entonces,
cuando todavía siga a tu vera,
a tu verita, meciendo tus sueños cuando podamos decirnos a ciencia cierta:

                  -“te quiero”

 Colección Hablemos de ti

sábado, 25 de diciembre de 2010

EN UN MUNDO SURREALISTA

Sufro por no tenerte,
pero no por esto he dejado de quererte.
Y aunque tú ya no me quieras,
no podrás impedir que en ti piense.

Porque pensarte es como tenerte,
y no te necesito para besarte,
solo con quererte y pensarte
para mí es suficiente.

Al pensarte, en mi mundo surrealista,
creo que todavía me quieres,
que tus besos siguen buscando mis labios
y que tu cuerpo y mi cuerpo
se funden en un mismo cuerpo enamorado.

Mira, amada, todavía te amo
y con pensarte, consigo
unir nuestras vidas para siempre.
Pensarte, es tenerte a mi lado
y seguir inventando un mundo aparte. 

Allá, no ha cambiado nada.
Allá, tú sigues siendo mi reina.
Allá, tú me besas, tú me amas.
Allá, tú sigues viva en mi alma.

Colección  Hablemos de ti

AVISO IMPORTANTE: AMAR DISTORSIONA LA REALIDAD

No, amigo, no puede ser verdad.
¿Por qué cuando estamos enamorados
todo lo que hacemos transforma
la más pura y lógica realidad?

No, amigo, no puede ser verdad,
seguro que vivimos en un sueño,
en otra dimensión, en otro espacio
o en otro planeta.

El tiempo se vuelve más lento
cuando estamos alejados de ellas,
más rápido cuando estamos abrazados,
más dulce cuando las besamos,
más amargo cuando nos peleamos.

Cuando estamos solos,
es como estar embriagado
y a la más mínima señal,
cruzamos el mundo de lado a lado.
¡Daríamos la vida aunque fuera
por un simple abrazo!

¿Te das cuenta, amigo,
como todo es muy extraño? 

Nos convertimos en esclavo
de una perversa hechicera
que se apodera de nuestra mente
con extraños brebajes.

Y así, mansamente,
sin que nos demos cuenta, ellas,
entre ungüentos y sortilegios
nos van robando el alma.

 Colección Hablemos de ti

lunes, 20 de diciembre de 2010

MIS CIEN BOCAS

La soledad me desespera
y me reconduce por caminos
perdidos en el frío recuerdo
del inicio del primer encuentro,
en donde naciste para mi boca.

Como colibrí, besé tus labios.
Con mano de seda, llegó aquel beso
de mis cien bocas ansiosas,
en donde aprendiste en cada una
el sabor de cien pócimas mágicas.

Recuerdo, ahora que la soledad
se obstina en memorar el pasado,
que me amabas con un amor inusitado,
y puedo gritar a los cuatro vientos
¡que juro que me amabas, que me amabas,
como a nadie jamás has amado!

¡Oh, mi flor de alhelí,
y también juro que mi boca
nunca saboreó tanta frescura,
y en cada uno de los cien besos
un manantial de agua fresca
me erizaba todo el cuerpo!

Hoy te acuso de ser la ladrona
de mis noventa y nueve bocas,
porque el día que te fuiste
me dejaste con una sola
y con el desespero de aquellos
noventa y nueve besos
que morirán presos en tu boca.

La soledad me mata, el tiempo pasa.
Yo lloro mis bocas y a ti
porque ya no te quedan besos.
¿Cuánto tiempo podrán vivir
las bocas sin los besos?


Colección Hablemos de ti

LLUVIA DE ESTRELLAS

¡Qué corta se hace la noche,
amada mía, cuando dos cuerpos
ansiosos de pasión se entregan
locamente al placer de amar, 
teniendo como testigo
la oscuridad del cielo!

Y es entonces cuando yo
me convierto en luna,
tú en estrella errante,
los besos en luz plateada
y las caricias en el firmamento.

¡Tan alto se eleva nuestro amor,
tan fuerte es el deseo,
que nos volvemos pedacitos de cielo!
Allá arriba, allá a lo lejos,
allá donde casi ni nos vemos.

Volamos por un espacio sin final,
a lomo de tu caballo blanco,
a la grupa de mi caballo negro.

Noches en que el amor
se derrite en el cielo
y se trasforma en
lluvia de estrellas.

Coleccion, Hablemos de ti

sábado, 18 de diciembre de 2010

A LA SOMBRA DE UN PINO VERDE

Bajo un caluroso sol de verano,
paseábamos por estrechos caminos,
entre casitas blancas y rebaños de ovejas.
A lo lejos, repicaba la campana
de una iglesia pintada de cal viva. 

Caminábamos sin rumbo hacia
la sombra de un monte de pinos verdes.
El grillo, la mariposa, la lagartija,
el pájaro, el gato, la liebre,
eran nuestros compañeros de viaje.

Mi voz, temerosa de mi pareja
y de la soledad del paraje,
pronunciaba de vez en cuando
alguna que otra palabra sin sentido.
A cada una, su risa sonaba en el silencio
de aquel bosque de pinos verdes,
como una banda desafinada.

Los pájaros seguían piando a nuestro paso
y los grillos no paraban de dar la lata.
Cansados del trayecto nos sentamos
sobre una piedra a la sombra de un viejo pino.

Yo seguía temblando, emocionado,
cada vez que miraba a aquella niña
de carita de ángel, de olor a romero,
a tomillo y a lavanda.
 
Puso su mano sobre mi mano,
¡Pensé que me moría!
Puso sus labios sobres mis labios,
¡Pensé que me moría!
Me dijo al oído que me quería
¡Pensé que me moría!

En un solo instante,
su mano, sus labios, su voz
me recordaba que me amaba.
¡No fue solo un beso,
ni tampoco fue un sueño
porque yo también la quise!
¿Quién sabrá nunca si
fue la mariposa o el grillo,
el tomillo o la lavanda,
el camino o el pino verde?

¿Quién sabrá hoy dónde estará
mi niña de carita de ángel?


 Colección, Hablemos de ti

jueves, 16 de diciembre de 2010

UN SUEÑO PARA DOS

Llegó a mi isla,
dulce y hermosa,
rodeada de una aureola
de luz y fuego.

Aquel mismo día,
soñé que con ella dormía,
navegando en un velero,
surcando el Mediterráneo
sobre un mar azul cielo.

Dejé al sueño
que navegara a la deriva,
mientras la contemplaba
boquiabierto jugando 
desnuda con la aurora.

Ya sé que todo
fue fruto de mi mente,
pero fue entonces,
en aquel mismo instante,
cuando su sueño
se coló en mi sueño,
y en un mar abierto,
seguimos los dos
navegando en el mismo sueño.

Sus ojos cual estrella polar,
me guiaban, y a su lado,
encontré la paz y la calma
que mi alma ansiaba.

La noche nos envolvió
en su manto negro, a juego
con las estrellas chispeantes
y una luna llena plateada.
Mientras, un coro angelical
le cantaba una canción de cuna.

Pernocté toda la noche
con mi mano sobre su cara,
con mis labios pegados a sus labios
y con los ojos atento,
para que no despertara
nunca jamás de su sueño.

Sus labios, de repente
despertaron del sueño
y me tiñó los labios
con un beso ardiente,
salido de las profundidades del mar,
¡con sabor a algas y a sal!

Salió del sueño llorando,
entre rayos y truenos
y yo quedé anclado en mi sueño,
buscándola en cada puerto.

Colección, Hablemos de ti

miércoles, 15 de diciembre de 2010

COMO UNA OLA

¡Qué dulce es imaginar
un desperar acariciándote
lentamente y comprobar
que tú eres la ola, ola, ola  
y yo un náufrago en tu mar!

¡Que ola tras ola rizada
con espuma encrestada,
alcanza mansamente la orilla
para besar mi boca salada!

E intuyo la ola, ola, ola
continua, fluida y fresca.
Ola de aroma de sal marina,
así es mi ola, ola, ola,
cuando llega al despertar.

Y así espero, pacientemente
la ola, ola, ola  plateada,
infinita y lejana, cada mañana
tumbado en la arena, para jugar
con ella, con mis dedos en su playa.

 Colección, Hablemos de ti

sábado, 11 de diciembre de 2010

UN NOVIO PASTELERO

Amada de mi alma,
si hoy pudiera elegir
un nuevo oficio,
sin duda alguna
pediría el de pastelero,
porque desde que te conozco
la pastelería para mí
no tiene secretos.

Y al mezclar los ingredientes,
inventaría un pastel diferente:
con tu cuerpo haría el bizcocho,
con tu pelo, cabello de ángel,
con tus ojos, azúcar moreno,
de tus labios, fruta fresca
y de tus pechos dulce chocolate.

¿Ves, querida, como tengo
todos los elementos
para hacer de tu cuerpo
un pastelillo inédito?

¿Te das cuenta ahora, vida mía,
por qué le pongo tanto esmero
a cada caricia y a cada beso?

No es solo por el hecho del deseo,
¡válgame dios, que también es cierto!
pero sin duda es porque
aprendo en cada encuentro.

¡Ay, amada mía,
si yo fuera pastelero
haría un millón de pasteles
para envidia de la gente,
para que creyeran
que en cada pastelito
se llevan un cachito de cielo!

jueves, 9 de diciembre de 2010

LA MANO QUE MECE TUS SUEÑOS

Aparecía en lo alto la luna,
inundando el mar de estrellas. 

En la habitación con luz de velas,
ella jugaba con las sombras.

Sobre la mesita un jarro de rosas
y una foto de dos jóvenes corazones.
Las velas lloraban a cada instante
el paso inexorable de la noche.

Por la ventana llagaba el suspirar
de las olas, al llegar a la playa,
y el viento silbaba una romántica
canción a ritmo de salsa.

Ella, inocente, jugaba con las manos
y me preguntaba cosas sin importancia
para que relatara historias fantásticas,
que yo me inventaba, mientras me miraba.
  

¡Ay, cuánta gracia escondía su sonrisa!
¡Cuánta alegría contenía cuando yo le platicaba
de brujas, de princesas, de duendes y de hadas! 

Se abrazaba a mi cuello y su boca me callaba.

Se nos caía la noche con tanta charla
y nos hallaba el alba, como tantos días,
jugando con las sombras de las últimas llamas,
dibujando sobre la pared blanca, dos alas.

Se nos fue la luna, se nos iba la llama,
se nos fue la ola, se perdió la samba.
Pero cada mañana quedaban dos almas,
almas abrazadas, mientras el mundo se apagaba.

Mi boca pegada, las manos entrelazadas,
el silencio se hace presente en la estancia.
Concluyeron las caricias y las fábulas.

-Duerme, mi amada,
que yo acunaré tu cama,
luego, me apoderaré de tus sueños,
para atravesar el cielo
volando en palomas blancas,
hacia un lugar, allá a lo lejos,
donde el sol nunca salga.



Colección, Hablemos de ti

martes, 7 de diciembre de 2010

CÓMO PINTAR UN BESO

¿Cómo explicar lo que
siento en cada beso?
Es la suma del olor
púrpura del jazmín
y el matiz espeso del cerezo;
es la luz de un espejo
que refleja tu rostro
cuando te peinas el cabello.

No es pasión lo que hace
que te diga lo que pienso.
Te juro que cada uno
de ellos es como el primero.
El viento del oeste me somete
y Cupido hace el resto,
tormenta y calma hallo,
de uno al otro encuentro.

El color de tus labios
me tiene preso;
unas veces rojos,
como claveles tiernos;
otras del color del cielo,
y en cada aliento,
se vuelven del color
del oro, mirra e incienso.

Cómo decirte,
sin ruborizarme,
que los adoro,
que no existe mejor néctar
que el de tus labios y
que el tiempo se hace eterno
cuando no los beso,
porque no veo cuando
el sol y la luna juegan con ellos.
  Colección, Hablemos de ti

lunes, 6 de diciembre de 2010

NO OLVIDES QUE NO SE PUEDE OLVIDAR

¡Ay, Señor, cuánto tonto anda suelto
que dice que la distancia es el olvido
y no sabe que cuando más duele el amor
es cuando anda lejos la persona que amamos!

Enciende la memoria y pone en marcha
la maquinaria diabólica de la nostalgia,
y si no la paras, puede dolerte hasta el alma,
igual te pilla de día, de noche o al alba.

¡Qué lejos está el olvido! Aunque que viva al lado,
da lo mismo que esté en Murcia o en Chicago.
Cada vez que te acuerdes, quisieras no haber nacido;
el dolor se hace intenso y preferirías no haber querido. 

Pobre del que vive en la ignorancia
y cree por un solo instante que ya ha olvidado,
y porque ya no sufre está salvado, ¡pobre diablo!
¡Corre, corre, que por mucho que corras no estás curado!

Puede alejarse el tren de tus recuerdos,
pero los pensamientos son eternos.
Tal vez un día creas que los has borrado,
pero cuando mires atrás, verás que tienes un pasado.

Y allí seguirán, mirándote burdamente,
¡la distancia y el olvido no existen,
son fruto de tu mente!


Colección, Hablemos de ti 

DEVUÉLVEME LA LIBERTAD

A ti, ángel mío,
que siempre te tengo
presente en mi mente,
pero ya ha llegado el día
en que ya no quiero
por más tiempo quererte.

Estás en cada rincón,
en cada árbol,
en cada piedra,
en cada esquina.

Estás en cada beso,
en cada abrazo,
en cada palabra,
en cada lágrima.

Estás en cada mirada,
en cada voz,
en cada grito,
en cada silencio.

Estás en mi sueño,
en mis sueños,
en mi esperanza,
en mi soledad.

¡Y es que no puedo más!
Estás matándome de amor,
pero tú ya no estás…

¡Quiero que me devuelvas
mi libertad!

Colección, Hablemos de ti 

jueves, 2 de diciembre de 2010

SOLO RECORDARTE QUE TE AMO

A ti, muñeca mía,
quiero explicarte que te amo,
que te amo de este a oeste,
de norte a sur,
de Madrid a Singapur,
del polo norte al polo sur,
del cutis a la médula,
del gemido al silencio.

¡A ti, muñeca mía!,
quiero explicarte que estoy enamorado,
que te he nombrado mi dueña,
y te he construido un castillo
para coronarte reina.

Desde el día que te conocí
ya no habido más luz
que la de tus ojos,
ni más sonrisa que tu  risa,
ni más besos que tus besos.

Te amo y por ti desvarío
porque eres original;
eres amapola, gota de rocío,
luciérnaga y mariposa.

Quiero caminar por el mundo
a tu lado atado a tu mano
para que nunca más estés sola.

Por miedo a perderte, muñeca mía,
hoy me he sentado
delante en un papel en blanco
para recordarte ¡que te amo!.

 Colección Hablemos de ti

PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO

Subjuntivo, indicativo, pretérito,
tiempo presente, tiempo futuro,
tiempo pasado…
Vuelven a mi memoria, como ola fresca,
emociones de ternura.
Y conjugando los tiempos del verbo,
regreso al tiempo pasado,
y te trasporto al tiempo presente,
igual de hermosa que cuando eras mi “novia”.

Tus ojos avergonzados delatan
que tu corazón todavía sigue enardecido,
y cada vez que me miras, el mío se acelera,
golpeando el pecho, como un loco encarcelado.

Pluscuamperfecto, presente de indicativo.
Hoy quisiera volver a estar enamorado,
de la misma chica de pelo y ojos negros
y sonrisa angelical, con la que conjugaba
las tardes de invierno el verbo “besar”.

Gerundio, imperativo.
El presente establece el pasado
y las dudas de joven inexperto
hacen que me pregunte ineludiblemente
¿por qué pasó el tiempo tan rápido?
Se nos escapó de las manos
entre juegos de adolescente,
mientras desmenuzábamos
los tiempos del verbo “amar”.

¡Adiós, mi gran amor de antaño!
Hoy he querido volver a conjugar
los tiempos de los verbos,
y te he devuelto al presente,
para adivinar cómo nos
queríamos en el tiempo pasado,
pero no estés triste, chiquilla,
porque en un tiempo futuro
volveré otra vez para liberarte.

Colección Hablemos de ti

UN VIAJE MUY ESPACIAL

Amigo, hoy te invito,
porque hoy será un día especial
y quiero que me acompañes
a volar por el espacio
a bordo de mi nave espacial.

Ven ligero de equipaje,
solo precisas imaginación.
¡No me seas incrédulo, amigo,
que hoy puede ser un gran día!

Conocerás planetas,
viajarás por las estrellas.
La luna será nuestra guía,
el sol iluminará la travesía,
y desde el firmamento,
veremos el planeta Tierra.

Amigo mío, no te “rajes”
porque te necesito
de compañero de viaje.
Dejaremos atrás este mundo
hipócrita y estresante,
y entre ovnis y meteoritos,
olvidaremos las miserias terrenales.

Sumérgete en tu corazón de niño,
que la nave va a despegar.
¡Amigo, abróchate el cinturón
que el espectáculo va a comenzar!

 Colección, Hablemos de ti

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA.

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA. Se moría la vida mía por acostarme a tu lado, aunque fuera un rato, un rato largo, claro. Solo pa...