Con el paso del tiempo las mentes pensantes han ido dedicando días a todo lo que se mueve en el planeta. Para el bien del homenajeado, sea inanimado o humano, y todo en contra del pobre consumidor que se apunta a un bombardeo con tal de sentir la adrenalina del consumo.
No sé si podré contar con mi memoria, no más lejos de donde llegue. Porque recuerdo hasta el día de la Purísima Concepción para conmemorar a las madres y el de San José a los padres y con estos dos días al año, nos dábamos con un canto en los dientes. Inolvidables días que se agasajaba a nuestros progenitores.
Otra gran día importante era y sigue siendo el de San Jorgi o San Jorge, que además es el día de la Diada en Cataluña. Y por tradición se debe regalar un libro y, o una rosa a las personas a las que amas o estimas.
Hermosa oportunidad para ser gentil con aquellos que son importante en tu vida, y buscar el momento oportuno para sorprender con una rosa, un libro o ambos. Porque no hay detalle que con tan poco dinero diga tan claramente que es lo que sientes.
... y si el tallo estuviera insertado entre las páginas, podría ser interpretado como un corazón cruzado por la flecha de cupido.
Y así termina mi crónica: … Lanzando pétalos al aire y recitando poesía a los Jordis, a los Jorges, a las Georginas y a todos aquellos que quiero.
Colección: CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIÓ.
