fríamente acaban de engullir el día.
El astro sol
ha
huido a otros mundos.
Las luces
del pueblo están encendidas.
Los pájaros
como frutos
maduros descansan en los árboles
y el viento
rompe entre las hojas su incesante viaje.
El paseo y los bancos de piedra están vacíos.
Nadie hoy sale a recibir la noche fría y
calla el instante en que todo se hace tenebroso.
calla el instante en que todo se hace tenebroso.
Ahora mil farolas nos regalan su luz blanca,
y a mi paso, sonríe un silencio especial.
La noche me envuelve y, a lo lejos,
empieza a fluir el agua de una fuente.
Camino mientras a mi alrededor cambia el universo