que guía tu mirada,
un apoyo a tus palabras,
una encrucijada cercana.
Quisiera que me amaras,
que ardieras en llamas,
que te tumbaras en mi cama,
oler tu fragancia.
¡Quisiera, quisiera...!
Elevar anclas,
viajar por las Antípodas,
nadar en Jamaica,
visitar Ushuaia.
Y si con esto no basta,
quisiera darte mi alma,
mis circunstancias,
mi sangre y hasta
mis historias fantásticas.