PERDONA ROSA HERMOSA

¡Ay, amor!.

Hoy mi confusión no tiene perdón

porque hoy he caído en el error

de compararte con un rosa

y no puedo por más tiempo

que rectificar, no sea que la rosa

se creyera por un solo instante

más hermosa y no soportar al presión
al tenerte como contrincante .

Y  le explico a la rosa:

-Tu rosa eres pequeña y hermosa

Eres roja, eres inmaculada,

Eres fruto de la tierra el sol y el agua

Eres compañera  de enamorados,

Y de difuntos enterrados.

-Pero ella, a ti te digo rosa;

-Ella también como tu es hermosa,

sus ojos perlas,

sus labios de fresa,

sus pechos con sabor a cereza.

-Ella rosa, ¿cómo te lo diría?

 Es  un bebe en mis brazos

Y  el ángel de mi guarda.

¡Perdona rosa hermosa!.

Colección Hablemos de ti

FLOR DE PLOMO

Como un niño

engullido

en un bosque encantado,

corte de una rama

una flor de plomo.

Desde lo alto del árbol

una hoja nerviosa y parlanchina

se quejaba del dolor

que  le producía  tal delito .

Un gusano asqueroso,

en fruto extraño

maldecía y escupía

maloliente esgargajo.

Una raíz de espinas

me agarraba hasta la cintura

de forma rabiosa.

La flor de plomo

lloraba entre mis manos

suplicando en pleno llanto

la sin razón de mi acto.

Mientras tanto un pájaro

de plumas de cartón

picoteaba de forma sinfónica

mi cabeza.

Y yo sin dar una a derechas

con un dolor endemoniado

subiéndome por las ramas

en los mas alto del árbol

hasta ver el sol

volví a dejar la flor  en su rama.

Hoja, gusano, raíz

y pájaro desaparecieron

mientras la flor

cogía un nuevo color .

 

Desperté sudado,

con voz entrecortada

llame a mi amada

acostada a mi lado.

le conté mi sueño

y le prometí

que jamás nadie en la vida

arrancaría de mi corazón

tan bella flor.

Colección Hablemos de ti

HOY HE QUERIDO ESCRIBIR UN POEMA TRISTE

Brindo con mi copa de vino,
delante del espejo

en el que mi amada peinaba su pelo,

Miro al reverso por si intuyo su cara.
Me cuesta inventar las mañanas

y por la tarde el sol ya no llega.

Las noches son oscuras y negras,

oscuras y negras como mi alma .

Con mis dedos recorro

los pliegues de las sábanas

y en cada uno ¡muero!.

En cada rincón de mi habitación

busco su ausencia

y llora mi corazón  por no encontrar razón.

Y me pierdo entre recuerdos.

Se rompe  la botella en mil pedazos

y embriagado rompo el espejo

en el que mi amada peinaba su pelo.

Colección Hablemos de ti

HABLANDO DE VOLVER AL PASADO

¡Ay, que sabio es el tiempo!.

Si fuera hoy

que estuviera a tu lado

aquel día no me hubiera enfadado

y te hubiera comprado

aquellos pendientes tan caros.

Te hubiera llevado más veces al cine

a ver películas de indios y americanos.

Nos hubiéramos comido aquellos pasteles

que tu decías que engordaban tanto.

¡Ay!, si fuera hoy

Pasaría más tiempo en la cama,

¡Qué digo!

Pasaría todo el día en la cama

jugando contigo.

Te mandaría ramos de rosas rojas,

comeríamos con las manos,

iríamos descalzos

y escucharíamos música jazz

y canciones blues.

Nos perderíamos en un bosque encantado,

nos bañaríamos en cascadas de aguas heladas

y viajaríamos alrededor del mundo.

Si volviésemos al pasado

no tendría tanta prisa

y me pararía a tomar un helado

de tutti-fruti,o dos...

Caminaría sin prisa

esperando en tus labios

el amanecer de una sonrisa,

Te haría poesías e inventaría

para ti un mundo nuevo y trepidante.

Nacería en ti la misma noche,

nacería en ti el mismísimo día.

Nacería de tu vientre la vida.

Colección Hablemos de ti

CANDILES

Maldito reloj,
maldito calendario,
maldito tiempo.
que existe entre los dos.

Espacio, lugar,
esfera, dimensión,
¡maldita distancia
la que nos separa!.

Tu eres sol,
yo soy luna
tu eres musica
yo silencio.
Tu eres verbena
yo invierno.

y a pesar de no poder
amarte, yo te amé,
a pesar de los pesares
de ti me enamore.

Entre luces de candiles
de su juventud yo bebí
donde el tiempo de amar
no tiene edad y,
entre pétalos de rosas
nos enseñamos a amar.

Tiempo pasado,
tiempo, futuro,
tiempo, tiempo,
tiempo, tiempo.

¡Solo nos falto tiempo!

Y sigo recordando
cuando nos dormíamos
con los labios pegados
y creímos ser iguales.

Colección Hablemos de ti

ABRAZO DE AMIGO

Gracias por ser amigo.

y ahora te explico
porque uno de tus abrazos
en momentos señalados
es como un bálsamo.

Con el abrazo compartes
los días felices
y aquellos que no lo son tanto.

Son los que regalas a los que quieres
y que no tienen precios
para los que no los quieren.

Amigo, hoy te digo:

que mis abrazos cada día
tienen menos destinos.
A unos porque nos han dejado
a otros porque nos han olvidado
y la mayoría porque son esquivos.

Ellos sobran porque se pierden
el mejor de los mensajes
con el cual no necesitas palabras
y ofreces un regalo en cada abrazo.

gracias amigo, por compartir abrazos.

  Colección Hablemos de ti

YO CONFIESO

Quiero desde lo más hondo
de mi corazón
explicarte mis sentimientos
y la razón de mi gran amor:

Y es que llevo en mi pecho
un gran peso
y yo solo con tanto dolor
ya no puedo.

Quisiera contigo compartirlo
y hacerte cómplice
de mi pensamientos.

Compartir contigo
el dolor y el amor
que me está matando,
y la alegría de ser amado.

¡Amor, es complicado!
explicarte en cuatro letras
todo lo que llevo años pensado.

Colección Hablemos de ti

DEJAD EN PAZ MI PLUMA

Dejad que invente mi propio mundo

sin ataduras de manos ni  pensamientos,

y dejarme viajar por parajes

de los que nunca más sabré volver.

Dejad que la tempestad golpee mi rostro,

la lluvia moje mi cuerpo, que el sol seque mi ropa

y que  mis pasos se adentren bosque adentro.

Dejad mi corazón en libertad como paloma,

en busca de nuevas almas

para  luego quemarlas entre cenizas y fuego.

Dejad que mi pluma llore, cante, baile y se embriague.

Dejad que sueñe, que sufra y se enamore.

Dejad que mi pluma corra por los cielos

y que me acerque a lo imposible

y a lo invisible.

Dejad que me acompañe hasta el último viaje

desde donde os mandaré mis mensajes

de ultratumba.

Colección Hablemos de ti

MEDITERRÁNEO

Luz penetrante,
mar en calma,
gente desenfadada,
rincones del Mediterráneo,
donde la paz se siente
entre las sombras de los pinos,
dentro de los bares,
o en charlas de pescadores,
curtidos desde su infancia
sobre las aguas.

Sol asesino
de payeses labrando
bajo su pesada carga,
quemando su piel,
por la tradición de sembrar
en la tierra de sus antepasados.

Campos de blancura de nieve,
en valles de almendros floridos,
compañeros de iglesias centenarias,
que avisan a los campesinos al mediodía
para refrescar sus gargantas polvorientas.

Trajes tradicionales,
bailes antiguos,
cánticos que han ido
paseando por generaciones,
al igual que han heredado el arado.

Casas blancas cubiertas por
mil pintadas de cal viva.
Gallos madrugadores,
que avisan al pueblo de
que ha roto el alba.
Mujeres cubiertas por mil ropas,
para tapar su piel blanca e inmaculada.

Refugio de calma,
de meditación
o simplemente de nada.
Contemplar un paisaje,
respirar el aire dulce y suave,
dejar que la brisa del mar
deje en las mejillas
el olor a sal salvaje.

Pozo de tradiciones,
de costumbres que no mueren
porque forman parte
de la vida de sus gentes.
Atardeceres que llenan el alma
de un esplendoroso sosiego.

En verano,
la luz del Mediterráneo
es fuerte al mediodía,
en invierno tenue,
y en primavera se convierte
en compañera de viejos
que pasean bajo su cálido manto.

Colección paisajes de mujer

LUNA TRAIDORA

Coge mi mano,
que el día se apaga,
disfruta de este espectáculo,
de ver cómo muere
entre luces doradas
y da paso a las sombras.
Los barcos se recogen
en el puerto hasta mañana.

Las sombras desaparecen,
la gente vuelve a sus casas,
la calma vuelve a las calles,
ya nace de nuevo la noche,
con su luz callada.
La luna vigila,
¡que empiece la jarana!

Luna traidora,
cómplice de ladrones y amantes.
Cubre con su negra capa
ingenuas caricias,
besos complicados,
cuchillos teñidos de sangre.
Transporta entre pasajes
explosivas sonrisas
de mujeres ardientes,
de miradas de amor,
versos de jóvenes pretendientes.

Testigo de adulterios,
de mortales accidentes,
paseos de adultos,
de juegos de niños inocentes.
Compañera de eróticas charlas,
de orgías,
cuentas pendientes,
gays transformados,
borrachos desamparados,
que la tienen como diosa aliada.

La luna cuida desde
su oscuro cielo,
de unir entre penumbras
a todas las almas,
amantes, curas, militares,
asesinos y currantes.
La noche trae
para cada uno de ellos,
la desesperanza
de la mañana siguiente.

Coge mi mano,
que la noche fallece
como cada día,
cuando aparecen
los primeros rayos de colores,
allá a lo lejos,
en el horizonte,
la luna se esconde,
como toda aquella gente,
mientras el día amanece.

Colección paisajes de mujer

UNA HOJA EN BLANCO

De noche, sentado en el balcón,
leyendo el diario de mi vida,
pasando las hojas,
vi cómo una de ellas estaba en blanco,
miré al horizonte,
subí mi mirada al cielo
y recordé lo que en aquel papel
me olvidé escribir.

Me quité las gafas,
encendí un cigarrillo,
un suspiro me tranquilizó,
fijé el libro delante de mis ojos,
como queriendo leer
en aquella página perdida.

Guardo un secreto en mi diario,
pero no en el corazón.
Fuiste una ilusión
que alumbró mi camino;
contigo recordé que
el amor muere solo una vez,
que la vida estaba hecha
de ilusión y pasión.

Te guardo a través del tiempo
como si fuera ayer,
tus gestos, el color de tu piel.
Yo viviré sin ti,
porque así lo ha querido el destino,
pero olvidarte nunca podré;
siempre vivirás en mí,
no puedo dejar de soñar en ti.

Fuiste un trozo de tiempo
que pasó por mi camino,
de tus raíces en mi corazón
todavía no sé por qué,
con otras mujeres,
buenos momentos también pasé,
y ahora ninguna de ellas
puedo recordar.

Ahora con el libro de mi vida
entre mis manos,
una hoja en blanco me ha hecho recordar,
que algún día la tengo que terminar.

Colección paisajes de mujer

COMO AQUEL PRIMER DÍA

Quisiera retener en esta página desconsolada
algo que deje huella, algo diferente,
como lo que nace ahora en mi mente.

Impregnar sobre esta cuartilla
la fuerza que noto
en los rasgos de tu rostro.

Escribir en un papel
aquellas palabras que ayer me decías,
antes de que la pasión
borre aquellas frases tan bellas
que acariciando mis labios, componías.

Dejar constancia de que
todas aquellas noches existían,
y para que no creas que
todo era pura fantasía,
con este poema doy fe,
de que siento lo mismo
hoy...como aquel primer día.

Colección paisajes de mujer

JAULA DE PENSAMIENTOS

Quisiera zambullirme en el fondo
de tus ojos negro azabache,
he impregnarme de su miedo invicto
la pureza de su talante.

Abre tu corazón y respira
el aire fresco de la libertad,
deja pasar a través del verso
este beso enamorado.
No cierres tu ventana
a esta romántica balada,
 vive con con ansiedad
desde tu morada,
esta superficie que oculta
inéditas plantas,
que nacen hermosas
para resaltar el aroma de tu persona.

Libera tu sufrimiento y rompe al viento
tu jaula de extraños pensamientos,
que has ido encarcelando a través del tiempo.

Colección paisajes de mujer

CÁLIDO MANTO

Yo a ti te quiero, tú a mí no tanto...
Y aunque quisieras robarme
todo lo que siento,
no podrías quitarme lo que a poco
los dos hemos ido creando.

Es difícil olvidar
tantos momentos de felicidad,
como cuando me dejabas jugar
sobre tu suave y cálido manto.

Es tu cuerpo con mis labios
los mejores paisajes que dibujé,
que nunca podrás borrar
porque se han grabado en tu piel.

Conseguí parar el mundo a tus pies,
sequé tus lágrimas,
ahogué tu llanto en mis brazos,
y dejé que me amaras
con tu dulce encanto.

Por todos estos años,
por todos tus caprichos,
por todos nuestros recuerdos
quisiera oírte decirme al oído...
"Yo a ti te quiero, tú a mí no tanto..."

Colección paisajes de mujer

HACE ALGÚN TIEMPO...

Hace algún tiempo...,
en otro lugar,
se vio la luz de una estrella bajar;
se convirtió en una hermosa niña,
cubierta de colores,
vistiendo aquella casa
de mariopsas y flores.

Ahora que los días han pasado,
la niña se ha vuelto mujer.
Sus ojos, chispas de vida,
sus formas y sus dientes,
fueron creados por el mismo Picasso.

Su andar, de día un misterio,
de noche, pura delicia.
Su forma de vestir
es original y diferente,
su porte atrae a la gente.

Hace algún tiempo..,
en otro lugar,
se vio la luz de una estrella bajar.
Todavía cuando miras el firmamento,
puedes ver en el cielo
su sitio por ocupar.

Colección paisajes de mujer

ANSIAS OCULTAS

Quiero que sepas lo que mis palabras callan,
y que mis claros ojos al mirarte te hablan,
leerte entre líneas mis ocultas ansias.

Adoro el sonido del viento
abrazarse entre árboles
en noches de estrellas fugaces.

Tumbarme entre sábanas de seda blanca,
al igual que las olas amanecen sobre la arena.

Cristalino es tu semblante,
en su interior corre cálida la sangre
y en tus labios un rayo enamorado.

Enseñarte la suavidad de una rosa
acariciando tu tez morena,
o contarte por qué mis lágrimas
buscan en su camino
alguien que las quiera.

Sufro por este inútil desgaste,
por no poder explicarme fácilmente,
con palabras normales
como los demás mortales.

Y voy tejiendo en mis entrañas
un extraño sentimiento,
mezcla de duda y de remordimiento,
por no decirte llanamente lo que quiero.

Colección paisajes de mujer

INFLUENCIA SILENCIOSA

Amanezco bajo tu influencia silenciosa,
respiro el aire afectuoso
que se desprende
de tu primera sonrisa contagiosa.

¿Qué sería de mí
si no estuvieras a mi lado?
Esperando una nueva mirada
de tus románticos ojos fijos,
o una hermosa frase
de tus labios rosados,
para seguir creyendo
en bellos eventos.

Espero la noche
como la mariposa la primavera,
como la abeja busca una flor bella,
como la ola besa la arena,
de este modo, dejo a tu antojo
mi cuerpo abandonado.

Colección paisajes de mujer

¡HOLA MI AMOR, HOLA MI VIDA!

Hola mi amor, hola mi vida.
Permíteme que ahora que he cogido la pluma,
vuele por unos instantes;
soñar con un tiempo
que no podremos olvidar
aunque vivamos mil vidas.

Pensar en cosas
que han quedado marcadas
para el resto de mis días:
en tu amor,
al recuerdo de aquel tiempo
que por ti me moría.

Permíteme mi amor
que escriba recuerdos
que viven dentro de mí todavía.
Fuiste lo más importante que tenía.

Ahora que mi piel ya no es la misma,
que mis ojos ya no brillan
como en aquellos días,
permíteme mi vida,
que sueñe en algunas
de aquellas noches
que a mi lado te tenía.

Colección paisajes de mujer

RAYO DE VERANO

Llegaste de otros lugares,
de otros paisajes,
de campos de trigo,
de hermosos follajes;
de otra tierra, donde
no existe el oleaje,
donde se levantan entre valles
grandes montes salvajes.

Bajaste al mar por aquella pendiente,
ceñida de flores de otras especies,
impregnada en exóticas fragancias.

Pasaste como rayo fugaz
en noche de tormenta,
dejaste en mi cara
la frescura de la lluvia
y en mis manos
un deseo lejano
de luna de verano.

Con sonrisa triste,
te volviste sobre tus pisadas
otra vez a tu casa encantada,
entre enormes campos peinados,
vigilados por altos campanarios.

Colección paisajes de mujer

INFELICIDAD

Cuántas veces sin verte
me he jurado seguir queriéndote.

Sin tener cerca de mí tu cintura dorada,
he sentido un vacío profundo y desolado.

Te amo a pesar de estas noches de insomnio,
de viajes errantes a través del frío helado
de las sábanas arrugadas.

Tal vez me aferro al recuerdo de mi fantasía,
que con el tiempo ha dejado mi corazón sin vida.

Solo anhelo que el tiempo borre mi sufrimiento,
y poder tocar tu mejilla sonrosada
para reconciliar en paz mi infelicidad cansada.

Colección paisajes de mujer

CORAZÓN HAMBRIENTO

Suspiro con nostalgia
el frenesí de tu boca.
La brisa del mar
no me ha hecho olvidar
el canto de tu sonrisa,
que abrigaba las estelas
de nuestros pasos al caminar.

Al mirarte, tus ojos brillaban
con la luz de las cascadas
al chocar contra las rocas,
y callaban con anhelo
aquellas noches de avaricia.

Quiero comer de tus manos
todas aquellas horas que perdimos,
cuando nuestros cuerpos agotados
ya no bebían de aquel caudal
de frescura inagotada.

Callado me tienes,
por no poder buscar
en cada rito de tus movimientos
algún sentimiento
de mi corazón hambriento.

Colección paisajes de mujer

CALLEJUELAS

Puedo recitar todavía
aquellas palabras
que a tu lado aprendía.
Y mirarme en el espejo cada mañana,
acercar mis labios a aquel cristal,
y sentir el frío de tu mirada.

Bajar las escaleras
sin rumbo, sin destino, solo,
para perderme en estas calles,
con el único deseo
de volver a encontrar mi alma.

Camino sin guía,
sin nada que me atraiga;
me giro, y miro
el camino que he recorrido,
y no reconozco
ninguno de aquellos portales,
que uno tras otro,
voy dejando a mi paso
por aquellos pasajes.

Levanto mis ojos al cielo
y suspiro al viento;
de repente mi garganta
se desgarra en un fuerte lamento,
por no reconocer aquel balcón
que en su interior
todavía conserva nuestro lecho.

Colección paisajes de mujer

PERFUME

Busco cada mañana el aroma
que dejaste impregnado en la almohada.
Me arrullo entre sábanas
donde posaste tu cuerpo de hada.

La habitación está vacía;
no retumba entre las paredes
tu voz entrecortada.

Las flores de aquel jarrón
se han marchitado.
Sigo esperando el roce de tu mano
caminando por mi espalda.

Ya no se refleja en tus pendientes
aquella luz azulada,
con la que la luna nos alumbraba.

Y al amanecer,
me derrumbo entre lágrimas
por no tener tu pelo dorado
revuelto encima de mi cama.

Colección paisajes de mujer

CIELO Y MAR

Eres el aire fresco
que por las mañanas besa mi cara.

Eres la tormenta
que hace que golpeen mis ventanas.

Eres la lluvia
que riega mis plantas.

Eres el amanecer
que ilumina mis días;
el atardecer
que sosiega mi alma.

Como el cielo y el mar es para la tierra,
así eres tú para mí cada mañana.

Colección paisajes de mujer

SONRISA

Quisiera perderme en el bosque de tus cabellos,
bajar por tu frente,
mirarme en el espejo de tus ojos,
resbalar por tus mejillas
y posarme en tus labios
para ver amanecer
una nueva sonrisa...

Colección paisajes de mujer

AMOR CALLADO

Si sé que te quiero,
¿por qué no te lo digo?
No es ningún secreto,
ni tampoco lo llevo escondido.

Si sabes que me quieres,
¿por qué no me lo dices?
Tú tampoco lo ocultas,
aunque todo esto a ti te asusta.

Si sabemos que nos queremos,
¿por qué no nos lo decimos?
Y aunque nada cambie,
ya sabremos lo que los dos sentimos.

Colección paisajes de mujer

NO ES FÁCIL

No es fácil vivir con el corazón
lleno de recuerdos,
es un equipaje poco ligero.

No es fácil tener que decirte
cada día lo que siento,
y no poder estar contigo.

No es fácil dejar que pase el tiempo
sin decirte a los ojos
lo mucho que te quiero.

No es fácil quererte sin tenerte,
y sentir que en cada instante
puedo perderte.

Colección paisajes de mujer

BUENAS NOCHES

Él sabe que no existe un mañana,
que toda la fuerza de su amor está atrapada.
Se ahoga dentro de su alma,
aunque luche en su interior
para explicar lo mucho que quiere a su amada.

Ella le espera en algún lugar,
a que llegue a sus brazos cargado de flores
y un millón de bonitas palabras.

Y aunque no se engaña,
sabe que él también la ama.

Cada noche cuando está en la cama,
le reza a la Virgen para que no le pase nada,
da un beso al aire,
y sabe que él estará presente.

Se abraza a la almohada
y le explica todo lo que siente:
le habla de su amor,
de todas aquellas cosas maravillosas
que a su lado sentía.

Y así se duerme,
repitiendo su nombre
una y mil veces.

Colección paisajes de mujer

NOTAS DE CANCIÓN

Las notas de aquella canción
retumban en su oído;
le era fácil recordar aquel tiempo
que estuvo a su lado.

Algo muy especial
había sucedido en su corazón;
alguien había roto su silencio,
alguien le robó aquel beso deseado,
alguien logró con un suave abrazo
que flotara en el espacio.

Liberó su cuerpo,
dejó que los angeles
volaran a su alrededor.
Cada frase se hundía
en lo más hondo de su corazón.

Soñar fue fácil
al lado de aquel hombre,
que le brindó el más hermoso de los "regalos".

Aquellas notas, aquella canción,
le recordaban aquellos días
que paseaba cogida de su mano,
con la cabeza apoyada en su hombro.

Al terminar aquella melodía,
ella se levantó,
fue al salón y miró su foto,
mientras derramaba una lágrima
por sus hermosos ojos.

Colección paisajes de mujer

MALDITO RELOJ

Con la serenidad del tiempo transcurrido,
me es difícil recordar
el color de la luna peinándose en el mar,
al igual que se me desvanece
el claro brillo de tus ojos.

Creí haber robado el tiempo al mismo tiempo,
y sentí haber fundido en un cofre de oro
la suavidad de tu piel.

¡Me engañé!
Arañando cada uno de nuestros instantes,
miro hacia atrás y me cuesta recordar tus manos,
ya no siento correr tu fragancia por mis dedos.
Humedezco mis labios para devolverles
el sabor de tus besos.

Entonces creía reconocer
el olor del aire que nos envolvía.
Llegué a soñar que
el tiempo nos pertenecía,
que nada nos separaría.

Cierro los ojos para retener
en mi memoria, los recuerdos del ayer,
cuando recorríamos aquellas cálidas arenas,
cuando nos mirábamos a los ojos con amor.

Quisiera volver hacia atrás
las manecillas de nuestro "maldito reloj",
para sentarme sobre nuestras rocas de papel
y contemplar aquellas olas de cristal.

Hoy, que hasta mis recuerdos
me están robando el tiempo,
el mismo que había creído vencer.

No comprendo por qué no te dije
todas aquellas palabras que me guardé;
si fuera ahora, con las cosas que sé,
seguro que chillaría a la luna de plata
todo aquello que antes me callé.

Colección paisajes de mujer

A TI, MUJER

Gracias por dejarme tenerte,
por estar siempre,
por ser quien eres,
por poder estar contigo.

Gracias por haberme dado lo mejor de ti,
la mejor de tus sonrisas,
el más dulce de los besos,
por no dejarme en brazos de otra mujer,
por oír mis lamentos y secar mis labios.

Gracias por haberte conocido,
por no haberme fallado nunca,
por ser la mejor amante,
la mejor amiga,
por ser mi sueño de noche
y la verdad de cada día.

Colección paisajes de mujer

ABRÁZAME LA CINTURA

¡Vamos, súbete a la grupa!
Abrázate a mi cintura
que mi caballo tiene alas.

Volemos a través de nuestros sueños,
hagamos de nuestro mundo una fantasía
con la que cada día soñábamos
y nunca habíamos logrado.

¡Vamos, súbete a la grupa!
que hoy es un día especial;
nuestro amor se ha vuelto a encontrar.
Ya no es un idilio,
nuestras ansias se han hecho realidad.

Abrázame la cintura
que mi caballo tiene alas.
Tenemos que retener estos momentos
en cada mirada
y dejar impregnados nuestros cuerpos
del rocío del alba.

Ahora sé que te quiero con locura,
hoy te he vuelto a tener,
podemos volar a la grupa de mi caballo
contigo pegada a mi cintura.

Colección paisajes de mujer

ALUCINACIÓN

Solo en la terraza, cerré los ojos
y me puse a pensar en ti.
Era de noche,
el paisaje era maravilloso,
el cielo estaba estrellado,
la luna amarilla,
el mar en calma,
la brisa fresca,
y tú en mis pensamientos
te mezclabas con la naturaleza.

Confundí tu rostro y tu cuerpo
con la inmensidad de la noche,
confundí las estrellas
con el brillo de tus ojos;
la luna se convirtió en tu boca,
la brisa del mar me recordaba tu piel,
formabas parte de mi universo.

Un trozo de tierra en el mar,
me recordaba tu cuello,
el perfil de las montañas tus pechos,
la calma de la bahía tu estómago.

Estabas en cada lugar donde yo miraba,
el puerto era como tu sensualidad,
esperando a que mi barca amarrara,
las estelas de las barcas tus piernas,
tus dedos los mástiles,
las lucecitas tus poros,
el olor a sal tu perfume.

Todo me envolvía
como si tus brazos me abrazaran.
Sentí un escalofrío,
tu cuerpo menudo y gracioso,
hecho de caprichos y trozos de cielo,
se había convertido
en la inmensidad de mi paisaje favorito.

Creí amarte más,
vi tu cuerpo esparcido
por todo mi alrededor,
me sentí feliz,
tuve miedo a mismo tiempo,
miedo de quererte tanto,
de formar parte de mi corazón,
y ahora, del mismo cielo, mar y viento.

 Colección paisajes de mujer

YO... Y ÉL

Me gustaría al mismo tiempo
ser yo... y también él.
Ser yo, por lo que fui...
y por lo que soy;
él, por lo que tiene
y por lo que serás junto a él.

Ser yo, porque todavía me quieres,
por haber llenado tus labios de miel;
él, para pasear contigo cogidos de la mano
sin importarnos nada ni nadie.

Yo, por volver a tu lado a nacer,
y mirarte a los ojos como yo solo sé hacer;
él, por robar de tus labios cada beso que te da,
para quitarle de sus dedos el contacto de tu piel,
para arrancar de tu cuerpo sus caricias.

Yo, porque eres mía y nunca serás de él;
por mucho que lo intentes,
primero pensarás en mí,
luego... en él.

Donde vayas, siempres sabrás que estuviste conmigo,
y ahora... con él.

Me gustaría al mismo tiempo ser yo...
y también él,
para no compartir con nadie
tus besos, tu cuerpo, tu piel.

Colección paisajes de mujer  

MEMORIAS

Ya no recuerdo
cuando tenía quince años
porque el tiempo
la memoria me ha borrado.

Sé que alguna compañera conocí
y seguro que amarla creí.

Poco recuerdo de mis veinte años,
en aquellos, ¡sí que viví!

Cuando los veinticinco cumplí,
fue cuando mi vida
a las mujeres vendí.

A los treinta ninguna se acordó de mí.
A los treinta y cinco llegué,
y pocas fueron a las que me ligué.
Ahora que a los cuarenta llegaré,
ya no sé si de enamorarlas me acordaré.

Colección paisajes de mujer

PASTEL DE CUMPLEAÑOS

Treinta y cinco flores
rojas y perfumadas
en este poesía te mando.

Treinta y cinco primaveras
llenas de risas y simpatía.

El tiempo no pasa,
solo enriquece el alma.
Nadie sabrá la edad verdadera
de tu corazón;
puedes ser vieja o joven
todo depende de tu ilusión.

Treinta y cinco soles
han alumbrado con calor.
Todo el tiempo que has vivido
lo tienes que recordar con amor.

Nunca mires atrás con rencor,
busca en tu interior lo mejor.

Treinta y cinco años son solo
un pequeño salto en el tiempo,
con el que has enriquecido
tus sentimientos.

Ahora ya sabes quién eres
y lo que quieres.
¡Ya no eres una niña!
Te has convertido en una mujer
muy linda.

Treinta y cinco años
no llegan ni a media vida.
Sonríe, que mañana
será un nuevo día,
y podrás contar a tus amigas
mil historias que has vivido
desde el primer día.

Colección paisajes de mujer

CRISMA II

Amor no es solo una palabra que se regala.
Se alimenta con la comprensión
y florece con la amistad.

Desinterés y cariño
hay que entregar a los amigos.
Perdonar sus defectos,
sus historias escuchar,
acogerlos en sus momentos de debilidad,
llorar y reírse con ellos de felicidad.

Celebrar y regar con cava
cualquier barbaridad,
comer desde pan con aceite
hasta caviar.

Llamar por teléfono cuando
desees con ellos charlar,
escribir miles de crismas
a todos por Navidad.
Y no solo desearles felicidad
por unos cuantos días,
sino desear de corazón
una vida plena de salud y alegría
para los demás.

Colección paisajes de mujer

ATRAPADO

Quedé pegado al color de tu piel.
Me enredé en tus cabellos,
me acostumbré a tu olor, a tu perfume
y al brillo de tus ojos.

Tu voz retumba
como manantial en mi cabeza.
Me perdí en tus sueños,
seguí tus pasos,
y aprendí en tus labios
el sabor de un beso.

Colección paisajes de mujer

PRIMAVERA EN SANTA INÉS

Primavera, cuando florecen las amapolas
y los almendros están en flor.
Es entonces cuando tú estás más bonita
y cantan los pájaros bajo un cálido sol.

Jugar contigo quisiera
sobre este campo de flores rojas.
Correr por los prados gritando tu nombre,
seguir tus pasos sobre este manto de hermosura,
sentarme a tu lado, cogerte de la mano,
respirar profundamente y acaricar tu pelo.

Colección paisajes de mujer

Esperar que el tiempo pase
para formar parte
de este esplendoroso paisaje.

NOSTALGIA

La noche cerrada escondía la luna.
Yo caminaba triste al recordar
las veces que a tu lado
la vi brillar.

¿Dónde estás ahora?
Nuestro banco sigue ahí.
Las farolas siguen alumbrando
nuestro camino, que tantas
veces recorrimos.

Aquellas mismas olas
que besaban la arena,
 preguntan por ti.
¡Y yo no sé qué contestar!

Colección paisajes de mujer

SOLO TÚ

No esperes nada de nadie,
no dejes que ningún sueño te engañe.

No esperes ser el mar amado por el aire,
ni el aire que besa el cielo.

No esperes nada de nadie,
sé mar, que ama el mar,
y silencio, que busca el silencio.

Colección paisajes de mujer

LA NOCHE

Cuando el día muere,
la oscuridad me trae tus recuerdos,
alumbrando mis anhelos.

Dejo volar mi imaginación
y me veo a tu lado,
oliendo tu perfume,
acariciando tu pelo,
susurrando palabras de amor.

La noche es corta
y los recuerdos demasiados
para dejar satisfecha mi ilusión.

Colección paisajes de mujer

EL JARDÍN

Buenas noches, mi blanca flor,
llena de románticos perfumes.

Buenas noches, blanca flor,
duerme en el más bello de los jardines,
que mientras tú duermas,
yo guardaré con todo mi corazón
tu inmaculada blancura.

Colección paisajes de mujer

EL ANDÉN

Ver los barcos desaparecer
en el horizonte, me entristece.
Fue allí dondete vi por última vez;
te alejaste y me dejaste
solo en aquel muelle.
 
Ahora que el tiempo ha pasado,
siempre vuelvo al mismo lugar
a ver a la gente embarcar.
Alguna mujer me recuerda a ti,
me imagino el último beso,
el último adiós.

Tú no volverás,
¡es inútil recordar!
pero aquí me tienes,
todos los días en el mismo andén,
buscando mi último suspiro de felicidad.

 Colección paisajes de mujer

UN SEGUNDO

¿Cuánto tiempo ha pasado
desde que te marchaste?
¿Un año, un siglo,
o hace solo un minuto?
Dímelo tú, amor mío,
porque de tu razón
todavía me fío.

Vivo en un mal sueño,
y por la mañana,
cuando me despierto,
me pregunto:
¿cuándo te fuiste?
¿fue ayer noche?
¿o solo hace un segundo?

Colección paisajes de mujer

CRISMA

Desear unas Felices Fiestas
es cosa normal,
que deseamos cada año
a la gente que amamos;
pero cuando las fiestas
han terminado,
pronto el amor que nos entregamos,
lo olvidamos.

Comemos turrones, bebemos cava,
bailamos, cantamos villancicos
ya nuestros amigos felicitamos.

Los Reyes Magos nos traerán regalos:
a los niños juguetes,
a los hombres tabaco y colonia,
en el mejor de los casos.
Si eres mujer, perfume y joyas;
si tienes suerte,
un abrigo de visón
que valdrá un montón.

Pedimos cosas materiales
para lucirlas en la calle,
pero nunca nos acordamos
cuando escribimos a los Reyes Magos
de pedirles que nos llenen
de bondad y felicidad
para cada uno de nosotros,
y para los demás.

Colección paisajes de mujer

PERDIDA

Paseabas lentamente,
viendo a la gente pasar,
no te fijabas ni en nadie ni en nada.

Tú mirabas perdida
las luces del mar.
Yo me crucé en tu camino,
y a tu lado me senté;
no nos hizo falta nada más:
la luna, el mar... tú y yo.

Colección paisajes de mujer

DILEMA

Paso por este mundo
sin darme cuenta de
cómo pasan los años.
No sé ni cómo, y ya
he pasado media vida.

Me da miedo pensar
en el tiempo que ha debido pasar
desde el primer día.

¿He vivido mi vida?
¿o sólo he dejado pasar
el tiempo por mi piel?

Colección paisajes de mujer

ÁNGEL DE MI ISLA

¡Oh! Ángel embaucador
que me has robado el corazón.

¡Eres la musa de mi pluma!
y haces que estos parajes
tengan luz propia
y nuevos colores.

Naciste entre bosques de pinos,
frígola y romero.

Rodeada de pájaros silvestres
que pían desde el amanecer
hasta el atardecer.

Si en el mar te bañas,
el agua te refresca
y te acaricia cual sirena.

Por esto, niña de mi isla,
 eres escultura
 moldeada a golpes de naturaleza.

Colección paisajes de mujer

MI AMOR ES COMO UNA ROSA

Suave como la seda.
Mi amor también tiene la piel tersa
y huele a rosa.

Si fuera rosa de jardín,
la cuidaría con esmero
y cada mañana me levantaría
para mirar su esplendor.

Mi amor tiene nombre de flor,
es virgen de espinas
y fina como hojas de oro.

Rosa roja,
rosa hermosa,
rosa olorosa.

Cada vez que beso su boca
es como besar una flor.

Colección Hablemos de ti

NACÍ PARA QUERERTE

Llévame contigo,
donde quiera que tú vayas,
llena mis ansias,
mis llantos y mis lágrimas.

Yo digo que en tus brazos me acojas,
agítame, acúname, abrázame cada día en tu nido.
Quiero ser tuya,
quiero que tú seas mis pupilas,
mi sed y mi hambre.

Quiero ser la que salte sobre las rocas,
la que nade a contracorriente,
quiero ser ola para besar tus rodillas.

Siento que hoy el reloj marca nuestra hora,
siento que hoy el reloj marca nuestro destino,
siento que hoy la lluvia gotea sobre nuestras vidas,
siento que hoy tengo la llave de nuestra puerta.

Liberada sé mi alma,
vuela alegremente entre palomas libres,
sobre un mar azul, 
un mar en calma.
Quiero esta alma, 
una alma limpia
y llena de esperanza.

Y ahí yo te pido,
grito y te exijo
a ti, a ti hombre,
a ti, ser de mis esperanzas.
A ti te pido,
que no encierres mi alma
en una cárcel desolada.

A ti hombre,
a ti mi hombre y amigo,
pido ser tu otra media naranja.
Que no alces la voz,
que tu voz sea pausa,
que no levantes la mano,
que sea de seda,
que solo con su tacto 
de placer muera.

No quiero barreras,
ni vallas de espino.
Ni nada ni nadie 
que nos ponga trabas.
Quisiera que 
nuestros corazones hablaran.
Que no sean de hierro,
ni de piedra.
Que no sean fríos, 
sino todo lo contrario:
tiernos y llenos de llamas.

Hoy quiero a la hora que 
el reloj marca, 
que seas mi guía,
mi cueva, mi ruta, mi morada
mi voluntad y mi palabra.
Que esta sea mi vida, 
mi única esperanza,
que no sea de otra forma,
porque de lo contrario,
gritaría, lloraría toda la vida 
debajo de mis alas.

Te forjé, me forjaste
te inventé, me inventaste
te pinté, me pintaste,
te esculpí, me esculpiste
¡ahora no me falles!
Sacrifícame entre tus brazos,
mátame entre beso y beso.
Anúlame entre nubes de pasión.
Corre por la inmensidad de mi diminuto cuerpo.
Quémame entre hogueras.

Haz de mí tu compañera,
haz de mí tu amor secreto,
haz tu mí tu ilusión,
tu destino.

Y no olvides nunca,
ni en ningún reloj
ni a cualquier hora de nuestras vidas
que nosotros vinimos al mundo para querernos.

Colección Hablemos de ti