domingo, 14 de noviembre de 2010

UN TIPO OPTIMISTA


En la habitación, la oscuridad emerge
mientras las sombras y el silencio
invaden cada minúsculo detalle.

Su voz ya no suena, ni su sonrisa retumba,
sus besos se los llevó el viento
y su aroma desapareció tras ella,
el día que cerró la puerta.

Nostálgica quedó la cama,
de sábanas de hilo.
Afligidos quedaron los candelabros,
que alumbraban con luz lastimera.
Mientras, al andar de la luna,
desfila su delgada figura
en los primeros compases de música clásica.

Este desamor no me mata, ni me arrastra,
ni me desgarra, ni me asusta.
El amanecer me encuentra tranquilo y despierto,
aunque a veces me halle lastimero o meditando:
¿Cómo se  puede conocer tanta dicha,
tanta felicidad, tanto amor, tanta dulzura
en brazos de otro ser humano?

A la hora del desabrazo, el despecho 
hace polvo todo el amor acumulado,
olvidándolo en algún lugar oculto.

Mas todo, amor y desamor,
forman parte de la existencia.
Ahora, en la penumbra de esta cama,
antes compartida, llora un trozo de mi alma,
pero otro pedazo, el de mi conciencia,
desarregla las lágrimas antes vertidas
por haber compartido “la vida”
junto a otra persona que me quería.

Colección, Hablemos de ti

A MI NIETO ALEIX

De lo más lejano
de mis recuerdos
veo un crío llorando,
igual que ahora llora
este "renacuajo".

Y es que por sus venas
corre sangre de mi sangre.
Su mano busca otra mano
y yo le tiendo la mía,
para que siempre
las dos estén unidas.

Pequeñajo, diminuto
recién nacido,
nada has hecho
ni nada has dicho,
para que yo te quiera.

Pero fíjate, minúsculo ser,
que yo ya te quise
antes de nacer.
Y aunque, callado,
asistí a tu parto,
al primer sollozo
supe que serías mi amigo.

Extraña forma de amar
es la que siento por
este pequeño ser
y prometo que,
mientras yo tenga vida,
lo voy a proteger.




NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA.

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA. Se moría la vida mía por acostarme a tu lado, aunque fuera un rato, un rato largo, claro. Solo pa...