domingo, 5 de junio de 2022

LA CRESTA DE LA OLA

 Nos confinaron el día 15 de marzo y en solo seis meses estamos de Covid-19 hasta el culo. Dicen que estamos en la segunda ola. Yo digo que son generosos a la hora de calificar el momento que vivimos: Esto es la tormenta perfecta. Sea una u otra, estamos en una situación delicada y no parece que después de tantos protocolos, consejos, prohibiciones, multas, entre otras brillantes ideas, el pueblo haya hecho mucho caso para remediarlo, o sí. Quién sabe ¿O será que los mandamases no dan con el botón rojo que nos salvaguarde de la dichosa pandemia y siguen dando palos al agua? Será.


No, no es broma, los datos empiezan a ser preocupantes. Creo que estamos metidos en un gran lío y sometidos a una gran presión social. "Ellos" puede equivocarse y piden perdón y se quedan tan panchos. A mí el último descuido, seguido de una disculpa sincera, me costó cien euros y no tuve derecho a réplica.


Están volviendo a confinar el país, pero esta vez a parcelas: Vamos a ver, que yo me entere. Han vuelto a salir a escena una serie de palabrejas que serán útiles de aprender. Porque ahora dependeremos de ellas para saber en cada lugar en donde vivamos lo que van a hacer con nosotros; AISLAMIENTO SELECTIVO, CONFINAMIENTO SELECTIVO, REDUCCIÓN DE ACTIVIDAD, RESTRICCIÓN DE MOVILIDAD ¡Ahí queda eso! ¿A que mola? Si yo pudiera elegir, me pediría AISLAMIENTO SELECTIVO. No sé, suena a barrio pijo.


¿Nos estamos volviendo locos o qué? De verdad digo que estoy más asustado que nunca, ya no doy crédito a nada ni a nadie. Los números de contagios son para preocupar, pero luego oyes que el COVID-19 mata menos que hace seis meses. Como si hubiera una cantidad específica de muertos, preocupara más o menos. Sería como si los que han tenido la desgracia de enterrar a algún familiar se les hubiera olvidado el sumar o el restar. Qué penita de vida nos está dando este microscópico animalito que nos está llenando de dudas existenciales.

No hay comentarios:

SUEÑO DE VERANO EN LAS FIESTAS DE MI PUEBLO.

SUEÑO DE VERANO EN LAS FIESTAS DE MI PUEBLO. Recuerdo perfectamente aquel caluroso día de verano del mes de agosto, estaba yo sentado en un ...