CUANDO EL DESEO SE VUELVE AMOR O VICEVERSA.

CUANDO EL DESEO SE VUELVE AMOR O VICEVERSA.

Los deseos aparecieron de repente en sus eróticos sueños y a la mañana siguiente estaba hambrienta de sexo. Y fue cuando volvió a casa con más ansías para remeter contra mis desdichados huesos y me suplicó que la acogiera entre mis brazos y que me la comiera a besos. 

Y allí estaba yo, como siempre, esperando que humedeciera mi boca, para lamerle los pechos y con las yemas de los dedos recorrer cada poro de su exultante piel de seda.

Y entonces, buscará su propio placer y se arrastrará sobre mi cuerpo como una serpiente y entre orgasmo y orgasmo se le irá el santo al cielo. Y aun así, me buscará de nuevo para cabalgar sobre mis ingles, en busca de su insaciable deseo. Gemirá al cielo, como si no hubiera un mañana, para que le acompañe en el último viaje de regreso a la tierra. Comerá sobre mi ombligo el maná del amor mío, y jurará por Satanás, que desfallecerá de placer en el próximo intento. Y sin más, arremete con más lujuria si cabe, y jura y perjura que morirá a mi lado, en el último acto del teatrillo.

Nada cambia con el paso del tiempo. Ella seguirá siendo tormenta y yo el fuego eterno. Nos seguiremos amando como si nada hubiera sucedido en este corto espacio de tiempo, por donde se esfumaron nuestros placeres por los cuatro costados. Nuestros encuentros nunca son, ni serán, un día cualquiera en nuestras vidas, porque lo nuestro es un culto al placer y al cuerpo. 

Cuando amanezca, yo me haré el dormido y ella recogerá los orgasmos; los que esparcimos entre los pliegues de las sabanas y los que se perdieron debajo de la cama. Se vestirá en silencio y se irá como si nada hubiera ocurrido. Me dará un beso en la frente y saldrá de puntillas de la habitación para no despertarme. Yo la miraré de reojo a través del espejo, con una pícara sonrisa.

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA

EN EL AMOR SON DOS, NI MÁS NI MENOS.

EN EL AMOR SON DOS, NI MÁS, NI MENOS.

¿Y tú me preguntas que por qué escribo con tanto afán estas historias de amor que a ti tanto te gustan? Pues es obvio que lo hago para tenerte contenta, que de esta manera, consigo resaltar tus encantos y no dejar de pensar en ti ni un solo instante, que eres lo más bonito que mis ojos han visto. Eres un quebradero de cabeza para mi escasa inteligencia, que me tienes obsesionado y escribir me libera de sufrir cuando no te tengo a mi lado. ¿Te has enterado?

Que más quisiera yo que ser pintor y tenerte como modelo, que no es lo mismo pensarte que verte desnuda y tener tu retrato en un cuadro. El poeta debe de ponerle mucha imaginación a la hora de describir con letras las curvas que te adornan la figura o la redondez de tus pechos. Que esto de escribir es mucho más fácil visto desde fuera, que sepas, yo me esmero con el poco talento que tengo para que te gusten mis historias.

Te confieso, que tu ausencia se me hace eterna, que nací para amarte, que mi cuerpo se ha adaptado a tus medidas. Nunca dudes que te amo, que cuando no te tengo, de un modo u otro, debo seguir alimentando mis amores. Que no es fácil vivir para amarte y morir un poco cuando estás lejos. Que el amor, es cosa de dos, que uno es la mitad de un todo y yo, sin ti... no soy nada. 

¿Cómo te ha quedado el cuerpo?

Juanjo Cardona. 

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

LOS AMIGOS SON ESCASOS COMO LAS PERLAS.

LOS AMIGOS SON ESCASOS, COMO LAS PERLAS. 

La diferencia entre tú u otros amigos, es que tú eres mi amigo. La difencia entre un amigo cualquiera y tú, es que tú no eres un amigo cualquiera. Un amigo, es aquel que lo es de por  vida y yo amigo mio te aprecio a pesar de tus defectos. Si es que los tuvieras. Claro.

Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIAS DE MENTIRA.

EL PAIS DE LOS SUEÑOS.

EL PAIS DE LOS SUEÑOS.

... se apagaron las luces del atardecer y apareció la noche con su lunita plateada y las estrellas chispeando en el cielo. Llego el cansancio a mi desventurado cuerpo despues de un duro dia de trabajo. El sueño se hizo presente apoderandose de mi mente y trasformando mi pobre mundo cotidiano por otro fantástico universo.

 Anoche, mientras dormía soñé que una hermosa hada se acercaba hasta mi cama y se atrevió a despertarme de mi letargo. Era un ser hermoso, trasmitía ternura y belleza. Como no, como no iba a ser hermosa si estaba dentro de mi sueño. Se me fue la boca en busca de un primer beso, pero paró mis labios con un solo dedo y me susurró al oido que los besos tenían precio. 

Me miró dulcemente y con la mano alborotó mis cabellos y oí como en mi corazón subían los decibelios. Todo aquello no era real, pero tampoco era un sueño, porque la hada estaba a mi lado y yo podía verla y acariciarla como si fuera de carne y hueso.

Preguntó que tenía yo para darle a cambio del beso. Busqué y no encontré ni un solo euro. Le contesté que no llevaba nada de valor, que en los sueños no hacia falta llevar dinero, que yo era pobre en la realidad y en mis sueños. 

Me contestó que en los sueños no existía el vil dinero, que una flor, una caracola o un poema sería suficiente para ganarme los besos de su boca, uno a uno o a montones. Que todo dependía de mi ingenió.

Quedé sorprendido. Yo que vivia en un mundo materialista y absurdo, donde las flores ya no existían, los cangrejos habían desaparecido de las playas y los poetas estábamos perseguidos como delincuentes por brujería.

Le susurré en secreto a mi hada buena, que yo era rico en letras  y quería ir a vivir al mundo de donde ella venía. Un lugar idílico de amor y de libres pensamientos. Me replicó que no podía llevarme con ella el primer día, que primero debería hacerme sabio y viejo aqui en la tierra. Que el tiempo en su mundo era relativo y entonces, no antes, vendría a buscarme para llevarme a un lugar hecho a mi medida. 

Supliqué que me diera un solo beso antes de que desapareciera. Me contestó que debía de ganármelo. En la habitación no habían flores ni una miserable estrella de mar y solo podía decirle algo bonito para que lo guardara en su corazón hasta el día volviera a buscarme. 

Me cogio de la mano y quedó mirandome fijamente esperando que le recitara algo hermoso. 

Quedé en blanco sin poder mentar ni media palabra, aunque reacioné de inmediato al mirar aquellos bellos ojos.

"Lleno estoy de dudas que ya no me sirven para nada, que desde que llegaste a mi mundo tengo el alma mia enamorada. 

Ya no me importa la muerte, porque sé que a tú lado tendré otra feliz vida llena de amor y esperanza"

Al cabo de un corto espacio de tiempo, ella, con lagrimas corriendo por sus mejillas me dió un larguísimo beso y me confesó que habían sido las palabras más hermosas que jamás le habian dicho.

De esta historia que te he contado, hace muchísimos años que ocurrio y llegué a creer que todo habia sido fruto de mi romantica mente. Pero ayer la hada buena, volvió otra vez a mi sueño y me dijo que preparase el equipaje que esta noche volvería a buscarme para llevarme "al pais de los sueños del nunca jamás".

...y aquí me tienes, con los ojos cerrados, esperando que me entre el sueño para hacer un largo viaje a cambio de un solo beso.

Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIA DE MENTIRA.

SOÑAR ES GRATIS.

SOÑAR ES GRATIS.

Soñar contigo es volar entre nubes claras en noche cerrada o perderse en la oscuridad de un bosque de limbos misteriosos. 

Soñar contigo, es perderse en un abismo de fantasía que eleva a la quinta dimensión la imaginación de duendes y hadas que aparecen y desaparecen, al son de fantásticas historias de mentida.

Esta historia podría ser una locura de mi mente que navega a su libre albedrío entre vías lácteas con dos corazones entrelazados dibujados en el firmamento. Ya ves amada mía, cosas extrañas que hacen que la gente me mire como a un bicho raro, aunque no quieras darte cuenta, porque tú me quieres con locura, digan lo que digan las zombies de tus amigas.

... El día que la conocí no pude dormir en toda la noche y no es que yo sea un santo. Prometo, que cien veces intenté quedar dormido, pese a tenerla a mi lado, pero quedé embobado mirando tanta ternura sobre mi cama. Anduve atento, mirando tan extraña compañía y no me di cuenta de que la noche se me iba esfumando de las manos. 

De madrugada me miró como solo miran los ángeles, y sin saber ni como, me dio un beso en los labios y me preguntó "que hora era", le respondí que "siguiera durmiendo, que si despertaba, se terminaría el sueño y desaparecería por arte de magia". Cerró los ojos con fuerza, me apretó las manos y contestó "no quiero que termine, tú eres el mejor de mis sueños". Le susurré al oído, "Amor, sigue durmiendo que si despiertas desaparecerás de mi cuento y moriremos en el intento". "Abrázame fuerte, que no quiero volver de donde vengo, me da miedo perderte". Espetó con lágrimas en los ojos.

Seguí mirándola como si no hubiera un mañana, hasta que llegó las primeras luces del alba y me quedé dormido, cansado como un bendito por haber pasado toda lo noche en vela. Al despertar, ella ya no estaba y en su lugar había un puñado de plumas blancas.

Esta es una historia sacada de mi extraña mente. Una historia de mentira, de una noche de ensueño que compartí con un angelito bueno.

Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIAS DE MENTIDA.

Dr. HEKILL Y Mr. HYDE.

 Dr. HEKILL Y Mr. HYDE.

Era ella, bella y hermosa. Era lo más bonito que jamás había visto. Y no miento. Sus ojos eran claros y serenos y me miraba como nadie nunca me había mirado antes en toda la vida mía. Le dije que no me mirara con tanta dulzura, que me sonrojaba y tropezaría con la mínima piedra que encontrara en el camino. Bajó los ojos, igual que baja el sol a resguardarse detrás las montañas, y no fueron por ello menos hermosos los breves instantes en que nos quedamos a escuras.

Que soy yo un loco enamorado de cada uno de sus encantos, que no solo son los ojos por los que me muero. Mas bien, ellos son los faros por los que la encuentro en la distancia y confieso que es ella, lo que más quiero del mundo entero. Sin dudarlo. 

Quisiera, ser breve al escribir este poema, pero me temo que escriba lo que escriba no sería honesto al describir tanto contoneo andando a su libre albedrío. Que supera tanto en talento como en talante a mis pobres letras. Y no sería digno por mi parte describir tanto arte con cuatro frases malsonantes. 

Regalo de dioses, son con los que me obsequia con sus jugosos labios, de los que no merezco ni un solo roce. A cada beso pierdo el conocimiento, porque no creo que los míos estén a la altura de su textura. ¡Que no, que no! Que no miento ¡Os lo juro! no me atrevería a escribir mentira alguna sobre ella. Que os digo, que me da miedo bajar la vista hasta sus pechos. Que son dos sirenas susurrándome al oído atrevidas historias de mentira, para que me eche a sus brazos como un demente poseido.

Y sí, con estas cuatro notas que os he contado sobre ella, espero haber optenido suficiente merito para que me tenga en sus plegarias a la hora de ir a la cama.

Os aviso. A partir de ahora no respondo de mi pluma y os advierto, queridos, que ella, la pluma digo, no tiene tantos escrúpulos como yo, y escribe las cosas por su nombre tal como las siente, que corremos el riesgo que todo lo escrito anteriormente se vaya al garete. No me hago responsable de su vocabulario ni de sus eróticas frases. Que Dios me libre de convertirme en su complice y que nos coja confesados. 

 

Juanjo Cardona.

Colección: HISTORIAS DE MENTIRAS