martes, 26 de octubre de 2010

UN MUNDO DE CHUCHES

¡Ay, como te quiero
princesita mía!

Llegaste a mi mundo
egoísta y materialista
desde el país de la fantasía,
con tu corona de chocolate
y tu cetro de caramelo.

Desde el primer día
me convertí en el fiel bufón
de tu corte de papel y cartón.

Deja, princesita,
que duerma en tu castillo
de nata y fresa,
que durante el día
contemos conguitos y galletitas
y por la noche nubes de azúcar.

Déjame, princesita mía,
que siga siendo tu bufón
y vivamos juntos eternamente
en tu mundo de fantasía.


 Colección Hablemos de ti

VUELVO A TU CAMA

Me dijiste “vuelvo a tu cama".
Tu voz me sonó emocionada.  
Mi corazón se desbordó.
No hubiera nada en el mundo
que más deseara:
ni oro, ni joya, ni tesoro
podría hacerme tan dichoso.

¡Mi amiga, mi ama, mi amada,
mi dueña volvía a mi cama!
Sentí detenerse mi pulso
y perder la cabeza en aquel mismo instante.

Contesté: “ven mi niña”,
con un escueto hilo de voz:
 -“que no hay luna dorada,
ni sol naciente,
ni estrella radiante
que superara este instante”.

Volaron mis pensamientos,
mi garganta enmudeció,
mi boca se secó,
el reloj se atrasó,
haciendo un suplicio del tiempo.

- “¡Ven a  mi cama,
que mi corazón se apaga
y el trayecto que hay hasta mi casa
la ansiedad me mata!”

 Colección Hablemos de ti

GOTA A GOTA

Gota a gota,
golpe a golpe,
la gota golpea la piedra
y va haciendo mella en ella.

Igual que tu ojos
van cegando a los míos
mirada a mirada.

Igual, igual que cuando
tus labios golpean los míos
mientras me robas el alma.

Colección Hablemos de ti

EL SILENCIO DE UN BESO

Y ahora juntos
tú y yo, amada mía,
juntos en el  universo
que nos otorga
el silencio de un beso.

Justo en el breve instante
en que el eclipse
de dos labios sobrepuestos
se convierte en milagro,
la luz del día se transforma
en noche cerrada.

Colección Hablemos de ti

MI CORAZÓN ESTÁ DE FIESTA

Hoy será un día especial
porque vendrá mi amada
y lo primero que presiento
es su olor a rosa escarlata,
y solo con eso ya vasta
para que mi corazón
se vuelva loco de contento.

Divinos segundos
son los que tarda mi amor
en penetrar en mi morada.

Orquesta, baile, bullicio
¡hoy es día grande de alegría!

Suenan a lo lejos
fuegos artificiales,
mientras me derrito
en cada uno de sus besos.

¡Hoy mi corazón está de fiesta!

Colección Hablemos de ti

CORAZÓN DE ACERO

Como roca, hierro o acero
así ha sido mi amor
de fuerte y duradero.

Ya ves, amada mía,
que nada pudo conmigo.
Ni el tiempo me hizo mella
a pesar de los años pasados
y del descorazonamiento.

¡Cómo olvidarte!,
si tú me enseñaste a amar,
y aunque en otros labios
buscaste consuelo,
siempre supe que tu búsqueda
incesante nunca sería fructífera.

Años de olvido,
tiempo de aventuras
y amores perdidos.
Ni tan siquiera
la indiferencia y el olvido
fueron suficiente
para matar mi amor.

Ya ves, amada mía,
que no te miento
y lo que por ti siento
morirá conmigo.

Colección Hablemos de ti

SOLEDAD

Llega el invierno a mi pueblo,
y con él el frío a mi corazón.
Yo enciendo mi chimenea
para calentar mi soledad y mi pena.

Me siento detrás de mi ventana
viendo la lluvia caer en mi calle,
mientras el mundo pasa
por delante de los cristales,
pero tú ya sé que no volverás.

Un día volviste a tu tierra prometida.
Allí, lejos de mis tierras y mares,
te alejaste de mis costas abruptas
y de mis cálidas playas.

Te olvidaste de mi pelo,
de mis ojos y hasta de mis besos.
Desde mi ventana,
veo la gente correr  
para volver a sus casas;
y tú desde el verano
que ni me llamas.

Ya olvidaste tu amor pasajero,
también te olvidaste de tus promesas
y hasta te olvidaste de mi "cara de ángel”.

 Colección Hablemos de ti

CÓMO QUIERO Y CÓMO QUISERA QUE ME QUISIERAS

(1ª parte)
Cómo contarte
que cada instante
que pasa te quiero más.
Si miro la rosa o el mar
o la luna o una mariposa,
todo lo natural y lo superficial
me recuerda a ti.

Igual que las aves
vuelven a sus nidos
o los marineros
regresan a puerto,
así me siento yo
con el mundo respecto a ti.

 (2ª parte)
Si un día cambiara el viento
y la luna saliera por poniente.
Si ese día dejaras de mirarme,
si tus labios no quisieran ya besarme,
si pensaras en dejarme
en cualquier orilla como una colilla
o simplemente se te ocurriera
dejar de amarme.

Piensa, amada mía,
que a partir de este maldito día,
en el mismo instante
yo ya empezaría a olvidarte.

 (3ª parte) 
Si tal vez un día tu amor
navegara por aguas claras.
Si volara libremente de lado a lado
como pájaro en libertad.
Si bajara como río sereno
hasta besar el mar.
Si cada día encendieras la chimenea
para dar calor al hogar.
Si tus besos se convirtieran en  pluma,
si en cada caricia inventaras algo nuevo
y mimases el jardín del amor.

¡Yo te juraría amor eterno!

 Colección Hablemos de ti

sábado, 16 de octubre de 2010

¿QUIÉN TE GUIÓ HASTA MI CASA?

¿Quién te enseñó el camino hasta mi casa?
¿Quién paso a paso te llevó hasta  mi puerta?

Tal vez el pájaro,
tal vez el humo de mi chimenea,
tal vez la rana de mi charca
o el olor de mi rosal.

Lo cierto es que a tu llegada,
mi hogar se vistió de gala;
en mi jardín aparecieron
las flores más hermosas,
aves de exóticos plumajes
y a mi cama le devolviste la esperanza.

Mi Dulcinea, aquel día
cambiaste el agua por vino
y comimos con las manos
el fruto del amor prohibido.

Bendigo la flor,
el pájaro, el humo, la charca
y el camino que enderezó tus pasos
hasta mi humilde morada.

Colección Hablemos de ti

A FUEGO LENTO

Diría que tu juego favorito
es clavarme alfileres en el corazón.
No te cansas de cambiarme
flores por puñales,
y a mi amor, lo conviertes
en moneda de olvido.
Hay dos soles en tu vida, ambos oscuros.
Y dos lunas, ambas perdidas.

Soy tal vez frágil diana para tus devaneos
 y al final de cada juego
vuelvo a casa sin saber
cuál es el papel que desempeño.

Los relojes a tu lado se adelantan y se atrasan,
desordenan mi vida organizada y tranquila,
convirtiendo las noches serenas en pesadilla
y un rebaño de búfalos embravecidos
me acompañan en mi sueño hasta el alba.

Y después de tan largo viaje,
sigo sin comprender a qué estamos jugando.
Si yo soy cristal y tú piedra,
si yo soy antídoto y tú veneno,
y sabiéndolo no hago nada
y me quedo aturrullado,
para que al final me des caza
como a un pajarillo
y me diluyo como azucarillo
en tus brazos en cada acercamiento.

Y no comprendo mi obsesión
por tan desesperante amor,
porque en cualquier momento
cuando vuelvo a tu lado,
irremediablemente muero
y recojo una y otra vez mis excrementos.

¡Escucha, amada, mi súplica!
Te pido desde lo más hondo de mi corazón
que me abandones en la soledad de mi vida,
a ver si algún día logro subsistir
sin tu perversa forma de amar.

Colección Hablemos de ti

CONDENA PERPETUA

¡Ay, señor!

¿Cuánta tensión
puede albergar mi corazón,
esperando el bienaventurado día
en que estemos otra vez
juntos los dos?

¿Cuánto deseo contenido
puede anidar mi cuerpo?

¿Cuánta ilusión engendraré
hasta poder mirarte a los ojos?

¿Cuánto tiempo deberá pasar
para volver a sentirte mía
por unos breves instantes?

¿Cuánta locura cautiva,
daremos rienda suelta
en cada una de nuestras caricias?

¡¿Cuánto amor prisionero
dejaremos libre ese día,
vida mía?!

Colección, Hablemos de ti

FORMO PARTE DEL PAISAJE DEL MAR


Amo el mar y lo necesito para existir.
Soy de un lugar donde el mar
está presente en el paisaje y en la vida,
rodea mi tierra y la convierte en isla.

Ola a ola, va besando la arena
en días de calma chicha
y arremete a las rocas con poderío
los días de tormenta.

Susurra el mar al viento
y llegan sus pensamientos
hasta mi casa.
Hace que salga al balcón
y me obliga a pasear por la playa,
a caminar sobre las aguas.
En días de furiosa rabia,
me hace cerrar las puertas
y ventanas.

Amo el mar porque desde pequeño
me enseñó a jugar con él
y a comprender
sus mil formas de aparecer.

Espejo donde se mira el universo,
espejo de cielos, de soles,
de nubes compañeras de vientos
y como no, espejo de lunas rotas,
de lunas llenas, de lunas románticas,
dueñas de corazones.

El mar forma parte de mi pequeño universo
y soy parte diminuta de su majestuosidad
y no concibo ambos mundos paralelos
porque yo formo parte ineludible del mar.

 Colección, Hablemos de ti

MAL DE AMORES


Llora mi corazón,
desconsolado sobre la almohada,
llora de mal de amores.

No duermo
y no dejo de soñar despierto
que fuimos dos, locos enamorados,
descubriendo nuestros cuerpos
con eróticos juegos,
en los largos días de verano.
Y por las noches sudábamos
 hasta los primeros rayos de luz.

¡Nostalgia de mal de amores!,
de dos cuerpos desnudos
que se levantaban por la noche
a contemplar la luna entrar
en nuestra  habitación,
a besar las sábanas.

Llora mi corazón en cada pesadilla,
Y me pregunto qué haré
sin tus ojos hundidos en los míos,
sin tus uñas arañando mi pecho
y que haré con mis labios huérfanos.

Colección Hablemos de ti

ALIMENTO DE ENAMORADOS

Vivo sin vivir en mí,
porque busco en ti amor
y solo encuentro distancia
en cada acercamiento
y en cada uno de ellos
salgo malherido.

¡Y es todo tan sencillo!
Solo busco en cada beso
un pacto de amor tierno,
sellado en secreto
en cada uno de ellos.

Así de simple yo lo veo,
que el amor entre por la boca
y nos envenene todo el cuerpo,
desde la cabeza hasta los dedos.

También confieso, amada mía,
que si fuera así también,
seguiría sin vivir en mí,
porque hace tiempo
que me rendí ante tus encantos
y te entregué mis armas;
mi cuerpo y me mente.

Y ahora que estoy en tus manos,
me he vuelto como un niño
y el tiempo se me hace eterno
entre beso y beso.

Y cuando estoy solo me alimento
de recuerdos de aquellos momentos
en que estuvimos juntos
y me lamo las heridas
como gato panza arriba.
Colección Hablemos de ti

PERMÍTEME QUE TE CUENTE COMO ES ELLA


Si tuviera que hablarte de ella,
tal vez me excediera
y en el intento pecaría
de falsa modestia.

 Si te dijera que ella
es la luz de mi camino,
y que sus ojos guían mi destino.
Que son ojos oscuros en noche ciega
y en el fondo de cada uno una perla.

Pensarías estimado lector,
que estoy desvariando,
pero sin alteración
seguiré explicándote cómo es ella. 

Es fina como hilo de seda,
sus dedos hablan al moverse
y sus pies caminan descalzos
sobre pétalos de clavel.
Labios de flor en jardín prohibido,
me tientan como el polen a la abeja.

Tal vez amigo,
pienses que mi pluma
me delata y sin remedio
dejo que escriba sola,
desde lo más hondo de mi corazón
donde el primer día que la vi ella anida.

Cintura de aguja, donde mis manos
se dejan llevar como trucha río arriba.
Pechos de luna llena, de pan de oro,
piel dulce de color de miel,
olor fresco de azucena.
Su pelo negro ondulado
juega con cada soplo de viento.

Sueño eterno de un pobre poeta.
Musa y delirio de mi tintero,
desde donde sale el retrato
de mi amada en blanco y negro.

Perdona amigo,
si crees que en mi relato
he sido exagerado,
pero así es cómo la veo a ella.
Colección Hablemos de ti

viernes, 8 de octubre de 2010

VELAS DE ANIVERSARIO

He querido sumarme a la felicidad
de felicitarte en tu cumpleaños.
Orgulloso me siento de tener como amiga
a un ser realmente excelente,
que contagia con su sonrisa a la gente;
no es corriente encontrar a una persona semejante.

Tu alegría envuelve como un manto de ternura.
Tus movimientos de niña
hacen que los años no te pasen,
y te conviertas en un misterio.

Seduces con tacto a tus pretendientes,
tu mirada llega a clavarse
en lo hondo de sus almas...,
luego con una inocente carcajada,
les das calabazas.

He querido sumarme a la felicidad de felicitarte,
y escribirte que tu innata inocencia,
ligada a tu femenina picardía
te convierten en una buena compañía.

Hoy sobran las flores, porque a tu lado,
de celos se marchitarían.
Un diamante no querría competir
con el brillo de tus ojos hermosos.
Y los bombones se derritirían con tristeza
por no superar tu natural dulzura.

He querido sumarme a la felicidad de felicitarte,
en cada línea de mi poema
he ido escondiendo un regalo,
robado paulatinamente a cada sílaba,
a la fantasía de mi mente,
para pedirte que nunca cambies...,
que cada año en un día tan señalado
hay alguien que desearía contigo celebrarlo.

 Colección Hundido en mi colchón

CARNAVAL, CARNAVAL

Carnaval, fiesta pagana a ritmo de samba,
detrás de cada disfraz se oculta una identidad;
cubriendo sus rostros con caretas o maquillajes,
se transforman las apariencias,
imitando a extraños personajes.

Bebes cabalgando en sus cochecitos,
van vestidos de cow-boy o payasitos,
con caras de angelitos, parecen muñequitos.

Algunas madres han comprado un modelo
envuelto en papel de regalo...,
otras sin tanto gasto, se han apañado con ingenio
buscando trapos viejos en el armario.

Confeti y serpentinas manchan
el cielo de papeles de colorines,
a ritmos tropicales todos los desenmascarados,
jóvenes y viejos, menean las caderas,
pechos y posaderas.

Puedes cumplir la ilusión
de convertirte por un día
en tu héroe favorito: Peter Pan,
Capitán Trueno, prostituta de barrio,
perro de peluche, en Pantera Rosa
o capitán de barco.

En la rúa, la inventiba fascina a los curiosos,
quienes con la boca abierta
ven pasar a las carrozas engalanadas.

Se permite con descaro desde lo alto,
hacer chirigotas y cachondeo.

Plumas y lentejuelas adornan a la reina,
que saluda con sonrisa permanente;
y entre tanta locura
algún marica hace de las suyas.

Cartones pintados, telas recortadas,
hierros doblados son largamente mimados,
esperando este momento.

Puedes ver desfilar a tu antiguo vecino,
otros días tan serio, hoy vestido de cerdito.
A la mujer de tu amigo, que tan modosita parecía,
mostrar las piernas con descaro, hasta el ombligo.

Desfila el rico vestido de pobre,
y el pobre... de mendigo.

 Colección Hundido en mi colchón

jueves, 7 de octubre de 2010

MI HIJO CUMPLE AÑOS

Por la mañana se ha levantado temprano,
esperando con ilusión
celebrar el día de su cumpleaños.

Cuenta las horas nervioso,
esperando que se acerque
el momento de celebrarlo.

Están preparadas las bolsas de ricos caramelos,
los bocadillos listos para ser engullidos,
los refrescos guardados
y el pastel en la nevera.

El salón engalanado con globos de colores y banderas,
le dan a la vivienda un aire de fiesta.
Todo está arreglado para que lleguen los invitados.

Poco a poco van llegando los primeros niños,
cargados de cajas envueltas de papeles dorados.
Al momento se arma un gran alboroto,
gritos de alegría, carcajadas y algún llanto.

El ruido es cada vez más tortuoso,
los mayores salen con sigilo a la terraza
para no interferir en la diversión de los menores.

Unos juegan solos, otros de dos en dos
y la mayoría en grupo van aniquilando
las paredes y el mobiliario.

Corren y saltan por todas las habitaciones,
pero ¡no pasa nada!, porque los vecinos,
también han subido.

La coca-cola se ha terminado,
la naranjada y limonada
llevan el mismo camino.
Los bocadillos van desapareciendo
de dentro de los platos,
y de los aperitivos...
¡ya no queda ni rastro!

Alguien pregunta por el pastel,
¡de aquí no se marcha nadie
si antes no ha probado
el dulce de chocolate!

Con las luces apagadas,
hace su presencia la estrella de la fiesta,
adornada con velitas encendidas.
Con emoción cuentan hasta tres,
y con grandes soplidos
son apagadas todas las velas a la vez.
Y todos juntos cantan una bonita canción.

Con tristeza, la hora del adiós ha llegado,
entre gritos, sonrisas y besos se han marchado.
Los juguetes cubren el suelo
y las habitacioes están "patas arriba".

¡Nada me importa porque hoy mi hijo
ha celebrado su octavo cumpleaños!

 Colección, Hundido en mi sofá.

EL VUELO

La escalerilla a ras de pista
traga uno a uno a cada pasajero,
que pacientemente espera aposentar
en el asiento su trasero.

Una simpática azafata con sonrisa ensayada,
da la bienvenida a bordo del aparato.
Con voz tranquila anuncia por los altavoces
que en breves momentos emprenderemos el vuelo
y nos saluda en nombre del capitán
y del resto de la tripulación.

Aceleran los motores a través de la pista,
para coger carrerilla y alzarse en el aire,
con cientos de personas engullidas.

Preocupantes movimientos,
golpes laterales, vientos sospechosos
hacen zarandear al enorme pájaro de hierro,
que temerosamente, surca el cielo,
con inocentes personas, ajenas a su suerte.

Improvisadas modelos, con gestos y posturas,
enseñan a ponerse el chaleco salvavidas,
¡por si lo necesitas!

Surcando el espacio, cruza mares de algodón,
y a miles de metros de la tierra,
el corazón como un juguete se estremece.

Con el cinturón bien apretado,
el desfile ha comenzado:
-¿un caramelo?, ¿un periódico?

Una viene de frente,
a la otra le miras el pandero,
todo distrae al sufrido pasajero.

A la hora señalada,
se anuncia la llegada,
¡hemos sido unos valientes
al ignorar un peligro tan eminente!

  Colección, Hundido en mi sofá.

A SAN JOSÉ CARPINTERO

Dicen que en el cielo están preocupados
porque San José está "cabreado",
porque desde la tierra alguien ha inventado
en un día tan señalado, el de su santo,
una conmemoración que no viene a cuento,
y sin consultarle, la celebración del día del padre,
a su nombre se la han "endosado".

Como en este mundo el que no corre vuela,
sin saber ni cómo, con descaro
nos han implantado,
en atención al sufrido consumidor,
otra forma de hacer acaudalado
un poco más adinerado.

Ya no consigue el honrado trabajador
hacer suficiente dinero para tantos regalos.
¿No tenemos bastantes fiestas con los cumpleaños,
bodas, bautizos, santos, Navidades y Reyes
para que la sociedad de consumo
nos deje sin un puñetero duro?

No comprendo tantos falsos obsequios,
que al fin y al cabo
siempre salen del mismo bolsillo;
una apestosa colonia,
una corbata horrorosa,
un maldito portarretatos...,
objetos que almacenamos
en algún cajón olvidado.

Como el padre no es rencoroso,
orgulloso invita a toda la familia
a una gran comida.
En la carta, el precio del mero
está que se sale,
el del cordero ni se sabe,
el vino de Rioja se ha puesto por los aires...
y del champagne..., mejor que ni se hable.

A la hora de pagar, "desenfunda"
de su cartera la tarjeta visa.
¡Vaya cara de le ha puesto a papá
a la hora de pagar!

¿Quién demonios pensó que los padres
queríamos un día dedicado,
es que no es suficiente vulnerable
nuestra descendencia a los escaparates?

San José desde lo alto está enojado,
porque dicen en el cielo
que todos somos iguales,
ricos y pobres,
y que no conseguiremos con un regalo,
lo que no hagamos con amor durante todo el año.


 Colección, Hundido en mi sofá.

miércoles, 6 de octubre de 2010

ANGUSTIA

He despertado asediado de tristeza.
Los párpados se han abierto
como viejas persianas,
como un peso insospechado en la espalda
que no dejaba incorporar mi fatigado cuerpo.

Sentado al borde del colchón,
con la intención de ir la lavabo,
las piernas se resistían a la idea
de realizar cualquier movimiento.

¡Mi semblante me asustó!,
creí ver a un viejo al 
otro extremo del espejo.
¡Solo faltaba una dentadura postiza
dentro de un vaso de agua!

Cansado de pies y brazos,
no pude levantar mi cepillo de dientes.
Arrastrado sobre las zapatillas,
me dispuse a enfundar mis flácidas piernas,
otros días tan atléticas.
Al abrocharme la camisa
no reconocí mi pecho abandonado a la miseria.

Mi sonrisa alegre se había esfumado
detrás de un rostro abatido.
¡Qué holgazanería!,
¿dónde voy?,
¿quién me espera?,
mejor me acuesto en la cama
solo con mi pena.

Detengo mi intención,
buscando alguna excusa,
algún juego que me distraiga,
¡me aburro!, no encuentro motivos
para estar satisfecho.
¡Maldito tormento de días de
angustia y descorazonamiento!

  Colección, Hundido en mi sofá.

VIAJE AL PASADO

Silbaba el viento entre las palmeras del jardín,
mientras lloraban los cristales con el agua de la lluvia,
que golpeaba en los ventanales de mi habitación.

Distante recuerdo de mi juventud,
de un viaje de mi época de estudiante.
Percibo imágenes de aquellos profesores,
que antaño se me antojaban sabios y canosos,
a los que seguramente hoy,
debo alguno de mis razonamientos.

Anclado en medio de la bahía,
el islote sigue saludando con la luz del faro
a las embarcaciones que buscan resguardo.

Aquellos antiguos bares del puerto reformados
cobijan entre sus paredes tertulias de otros jóvenes,
como nosotros en aquel entonces.

Recuerdo cuerpos y nombres de amigos,
tumbados, sentados sobre estas camas de hotel,
entre cuentos y canciones,
robábamos minutos al reloj,
apurando la noche,
hasta ver salir el sol al amanecer.

Añoro el rostro angelical de aquella chiquilla,
sentada a mi lado,
rozando mi mano,
aguardaba una mirada,
un abrazo.

Un clamoroso trueno,
acompañado de un relámpago de fuego,
desbarató mi silencio.

Sonrío al espejo,
colgado encima del escritorio,
me siento dichoso
por haber velto a revivir el pasado
con mis antiguos compañeros.

  Colección, Hundido en mi sofá.

ALGO SOBRE LA PAZ

Mi hijo me dijo: "escribe sobre la paz". Raudo me he sentado, pensando que tendría para rato, de repente he reflexionado, y me he preguntado: ¿qué es la paz?

He abierto el diccionario, y me he enterado de que hay La Paz en El Salvador, La Paz en Bolivia…; políticos y militares que en su nombre llevaron la palabra paz…, reconciliación…, a la paz de Dios, de quienes no están en guerra.

Con tanta letra ya me he liado. A mí me enseñaron que la paz es amor, comprensión, es querer por el hecho de ser querido, es dar sin pedir nada a cambio, es un intercambio de sentimientos, transmitir a tu alrededor bondad, no desear el mal de tu vecino ni de tu enemigo.

La paz es estar contento contigo mismo y con los demás, es sentir respeto por la naturaleza, es la voluntad de ayudar, escuchar a la gente que te rodea. Cuando aprendes que el mundo empieza por uno mismo, y que formas cadena en contra de las guerras, de las muertes sangrientas, de las injusticias permitidas por abogados y fiscales, y unos cuantos políticos y militares que juegan con la vida de los seres humanos.

¿Quiénes les han dicho que tienen nuestras vidas en sus manos?, ¿quién les ha hecho creer que queremos un arma en las nuestras?, ¿por qué no disparan ellos de frente, mirando a los ojos a sus hermanos?

Mi hijo me dijo: "escribe sobre la paz", y solo me viene a la memoria muertes, injusticias, conflictos bélicos, inútiles asesinatos… Te enseñan de pequeño a ser bueno, a creer en Dios, te explican las cosas buenas, y por qué lo malo es malo.

Luego, alguien que ni te conoce, te mata de un disparo. Si a los mortales nos han enseñado lo que es la paz, ¿quién puñetas ha educado a quienes empiezan las guerras, a los que matan a sangre fría?, ¿o es que son de otro planeta?

 Colección, Hundido en mi sofá.

martes, 5 de octubre de 2010

10 AGUJAS DE TRICOTAR

1ª Aguja de tricotar
Para ti me gustaría ser
como la espuma del mar
para alegrar tu mirada.

O luz de luna
para iluminar tus sueños.
O brisa fresca
para acariciar tu cuerpo.

O ángel de la guarda
para susurrarte al oído
“te quiero”.

2ª Aguja de tricotar
Quisiera ser mar,
mar, para abrazarte.

Quisiera ser sol,
sol, para quemarte.

Quisiera ser brisa,
brisa, para envolverte.

Quisiera ser noche,
noche, para amarte
hasta el alba.

3ª Aguja de tricotar
Deja amor
que mis brazos te envuelvan,
que mis dedos te den forma.

Deja que  haga
con mis manos una estatua
de mármol o de piedra.

Deja que esculpa este instante,
en que los dos desnudos
paseamos sobre la orilla,
justo cuando el mar tus pies besa.

A la hora que la rosa
se vuelve envidiosa,
y se alargan
sobre la arena las sombras.

 4ª Aguja de tricotar
No es ninguna tontería
tenerte presente todo el día.

A veces pienso
que me agobio
con tanto sentimiento
y quiero dejarte de lado,
aunque sea por un rato.

Y en este mismo instante,
siento que me pierdo
y vuelvo en busca
de tus recuerdos.

¡Y es que lo nuestro
no tiene remedio!

 5ª Aguja de tricotar
Mi madre dice…
Que no tengo edad para quererte,
que al final va a dolerme.
Y yo me muero por tenerte.

Mi madre dice…
Que tú no me quieres,
y yo no duermo por verte.

Mi madre dice…
Que no tenemos edad para querernos.
Y yo ¡erre que erre!

6ª Aguja de tricotar
Mi niña,
me he despertado
de un sobresalto
porque soñaba
que estabas llorando,
porque pensabas
que yo ya no te quería.

Y ahora que te veo
a mi vera dormidita,
voy a pasar en vela toda la noche
mirando tu carita bonita,
porque me da pena verte llorar
en sueños por tonterías.

Duerme, mi niña, tranquila,
que te amo veinticuatro
horas cada día.

7ª Aguja de tricotar
Han anunciado,
preocupados en el telediario,
que en el cielo
dos estrellas han robado,
y la policía las anda buscando.

Y yo me callo,
porque sé dónde están,
y aunque me encierren
nunca les diré que tú,
las guardas en tu corazón.

8ª Aguja de tricotar
¡Ay, mi vida!
Me pides con carita de niña
que te diga cositas bonitas
y si por mí fuera
las noches a tu lado
no tendrían fin.

Luna menguante,
luna creciente,
luna llena…

Mi vida,
yo te amaré
aunque no vuelva a ver más luz
que el brillo de tus ojos.

 9ª Aguja de tricotar
¡Hola mi niña,
hola mi amor!

No llores
porque se hace de noche.

No me digas que
no te gusta la oscuridad.
Recuerda que
los besos más dulces
nos los dimos en los callejones
como dos ladrones,
con la luna de cómplice.

¡No me llores, mi niña!
¡No me llores, mi amor!
Porque yo ni de día
ni de noche
te voy a dejar de amar.

10ª Aguja de tricotar
¡Cómo no amarte
si es tan fácil!

Amarte es tan fácil
como mirar el mar
o sentarse en un banco
a esperar el alba.

¡Es tan fácil!

Me gusta todo de ti,
tu voz  lánguida,
tu sonrisa contagiosa
o tu pelo ondulado.

Es tan fácil,
que bebería
de tu manantial inagotable
y te mimaría
hasta que el mundo
se apagase.

Tan y tan fácil es amarte
que nadie sabrá jamás
que por estar
a tu lado un instante
moriría mil veces
u otras mil veces más.
Colección costurero.

10 DEDALES

     1er Dedal
Luce el lucero,
luce la luna,
lucen tus ojitos
cuando tus labios
se acercan en la oscuridad
para robarme un beso.

     2º Dedal
No llores, mi vida,
por no saber dónde
van a parar tus lágrimas.
No van a parar
ni al río ni al mar.

No llores, mi vida,
porque son compañeras
de viaje de los besos
que no se dan.
Tampoco al monte
ni a mis manos
van a parar.

No llores, mi vida,
y guárdate las lágrimas
para cuando
nos volvamos a besar.

     3er Dedal
Ayer soñé que soñaba,
que contigo estaba.

Ayer soñé que soñaba
que de mi piel
el fuego salía
y que nos quemaba.

Ayer soñé que soñaba
que tú lo apagabas.

Ayer soñé que soñaba
que tu corazón
con el mío se abrazaba.

Ayer soñé que soñaba.

     4º Dedal
Ayer no pude dormir
intentando recordarte.
Intenté escribirte una poesía,
y pensando en tus ojos,
se me hizo de día
y no pude escribir
ni una maldita línea.

     5º Dedal
Quisiera ser la almohada
que viaja con tus sueños,
la sábana
que acaricia tu cara.

Quisiera ser el viento
que entra por tu ventana
en los días de verano.

Quisiera ser ladrón,
y esta noche de tus labios,
robarte un millón de besos.

     6º Dedal
Sabes, vida mía,
que si pudiera elegir
en mariposa me convertiría,
y volando,
hasta tus labios viajaría…
Y en tus oídos
bellas palabras de amor
susurraría.

     7º Dedal
¿Y no es cierto, mi amor,
que yo te quiero igual
a la luz de la luna
que a la luz del día?

¿Y no es menos cierto
que en verano me hielo
cuando me miras,
y en invierno
me abraso cuando me besas?

     8º Dedal
Pregunto cada día a Cupido:

Si tú, mi niña bonita,
eres de verdad
o fruto de mi fantasía.

Si eres lucero o estrella,
si eres zafiro o diamante.

Si eres tan solo mujer
o mi dulce ángel.

     9º Dedal
La luz de la luna
se coló en mi habitación
y en el techo apareció 
el dibujo de tu silueta.

Tu cabello, tus pechos,
¡qué locura!

Bajaste hasta mi cama
para besarme,
me acariciaste,
y volviste a escurrirte
entre las rendijas
de mi ventana,
al llegar el primer
rayo del alba.

     10º Dedal
Rompe la ola
contra las rocas,
gime el viento
en la noche oscura.

Moja la tormenta
mi calle solitaria,
mientras lloro desconsolado
la pérdida de mi amada.

Ahora gruñe
el viento enfadado.

Mientras la lluvia
golpea mi tejado,
yo sigo buscando en mi cama
el cuerpo de mi amada.
Colección costurero.

sábado, 2 de octubre de 2010

10 AGUJAS DE COSER

     1ª Aguja de coser
Mi niña, tú eres mi vida,
tú, mi piel,
tú, mis ojos,
tú, mis abrazos.

Tú, mi niña, eres mía
cuando duermes
cuando caminas,
cuando sueñas,
cuando me miras.

Mi niña,
tú eres mi amor,
eres manantial,
montaña,
río,
valle.

Tú, mi niña,
siempre serás
piel de mi piel,
uña de mis uñas,
aliento de mi ser,
vida de mi vida.

     2ª Aguja de coser
Soy yo,
el que cada día te escribe.
Soy yo,
el que golpea tu almohada,
el que aparece cual fantasma;
soy yo,
el que te llama.

Necesito amarte,
porque aprendo amándote.

Aprendo a sentir
cómo llora la ola,
cómo llora el viento
cómo amar tus lágrimas.

Aprendo a vivir
al ritmo de mis latidos,
al paso de mis emociones.

Necesito amarte
para descubrir
en cada frase quién soy.

     3ª Aguja de coser
Vuela, mi amor,
a través del tiempo.
Corre, mi amor,
por tierra y  mar adentro.

¡Siente, mi amor
cómo muero en tus pechos!

Escóndeme, mi amor,
entre abrazos
mientras la tormenta
amenaza mi viaje de vuelta.

Escucha cómo el viento
golpea tu puerta,
buscando su presa.

Cobíjame bajo tu manto,
acurrúcame en tu cama,
a la sombra de tus ojos cálidos.

Deja, amada,
que duerma hasta
que pase la tormenta
y que mi amor por ti
vuelva  libre como paloma,
portadora de poemas.

     4ª Aguja de coser
Conmigo no te enfades
y si quieres pedirme cuentas,
el porqué mis brazos
a los tuyos tienen presos
y el porqué mis ojos
con los tuyos están en guerra.

Pues te advierto,
que esto no ha sido nada,
porque ahora pienso
cargar mis besos con fuego.

     5ª Aguja de coser
Amo cada poro,
cada trozo de tu cuerpo,
cada suspiro;
así de esta manera,
anhelo cada uno de tus besos.

Tus grandes ojos
 iluminan el camino,
 y el corazón me palpita
en cada sonrisa.

De tanto amarte,
pierdo las fuerzas
y desfallezco en tus brazos;
así  vivo loco
por tu forma de besar,
apasionada y estratosférica.

     6ª Aguja de coser
Mi dulce amor,
mi Dulcinea.
Dulce mía.

¡Amor de mi vida!

Te hallé ausente de amor,
huérfana de labios
y  piel de satén.

Yo te encontré
tumbada en la arena,
después de la tormenta.

Mi Dulcinea,
gran amor de mi vida,
deja que tu corazón
viaje ligero con las yemas
encendidas de locura.

Mírame, mi dulce y bella,
que hoy el sol es radiante.
Mírame, amor de mi vida,
porque en mi corazón
anidan tus caricias.

     7ª Aguja de coser
¿Cuánto tiempo se tarda
hasta llegar a tus labios?
Recorrí caminos,
senderos, bosques.

Viajé en trenes y aviones
para estar juntos,
juntos como flor y mariposa,
como ola y arena,
juntos como agua dulce y río.

Tú y yo solos,
volando a través de los sueños,
entremezclados en
un grandioso beso.

¡Juntos!

     8ª Aguja de coser
Amor mío, no llores
por la distancia,
que las aves están más lejos
y cada año vuelven.

Yo sigo guardando
en mi habitación
un ramo de jazmín,
unos ojos locos de deseo,
y unos labios repletos de besos.

Sonríe, mi niña,
que cuando vuelvas
te volveré a contar
cuentos de amor.

     9ª Aguja de coser
Luna llena.
Las velas encendidas,
las copas de cristal,
la música de fondo,
una botella de cava,
un ramo de rosas rojas
preside la mesa.

Aunque estés lejos,
yo sueño cada noche
que volverás,
por eso cada día
preparo la mesa para decirte
lo mucho que te quiero.

     10ª Aguja de coser
Érase una vez
en un lugar imaginario,
cerca de Lovelandia,
una joven princesa muy bella,
que vivía en un castillo
de chocolate, nata y fresas.

Ella siempre estaba triste,
porque su corazón
no conocía el amor.

Un día, a lo lejos,
vio un joven pastor,
de ojos azules, cantando
bellas canciones de amor.

-¿Qué canciones son estas?
-preguntó la princesa-.

-Princesita,
bellas historias de amor,
de las que vos
sois mi inspiración.

Una mano en la cintura,
y con la otra la acercó,
la acercó a sus labios,
sellando su amor.
Colección costurero.

10 ALFILERES


     1º Alfiler
Allá a lo lejos,
donde la memoria
y el silencio
se hacen los dueños,
donde el  recuerdo
coge forma de fuego,
se unen nuestros labios.

Justo en el mismo instante,
en el que con lágrimas,
me despierto.

     2º Alfiler
¡Ay, amor!
¡Cuántas historias,
cuántos caminos abiertos,
cuántas páginas en blanco!

¡Ay, amor!
¡Cuánto tiempo nos queda
para escribir nuevos
e ilusionantes cuentos!

¡Ay, amor!

     3º Alfiler
Al viento le conté
que te quiero,
que por ti me muero
y que sufro en silencio.

Se lo conté en secreto
y él sale volando a
contártelo como un poseso.

     4º Alfiler
Me pidió una flor…
y le di un jardín,

Me pidió una gota...
y le di un océano.

Me pidió una estrella...
y le di el cielo.

Me pidió el sol y la luna...
y le di el universo.

Me pidió matrimonio...
¡y salí corriendo!

     5º Alfiler
Ante un papel en blanco
me abalanzo
e irrumpo al instante
ante cualquier cuento
con arrogancia y valentía.

Soy audaz, ocurrente, divertido
y diría que hasta valiente.

Y a tu lado me vuelvo frágil
y distante.

¡Y es que tu belleza
es más fuerte que mi pluma!

     6º Alfiler
Gracias, amor,
por existir,
por no ser de cartón
ni escultura de piedra.

Gracias, amor,
por existir,
por no ser humo de chimenea
ni una minúscula idea,
por no ser protagonista
de cuentos ni viñetas.

Gracias, amor,
por existir,
por no ser luz de vela,
ni remordimiento,
ni un sueño.

Gracias, amor,
por existir,
y ser solo de carne y hueso.

     7º Alfiler
Por las mañanas,
tenéis que salir
cinco minutos antes
de que salga sol,
porque sois
las dos cosas más bonitas
que salen a la calle cada día.

     8º Alfiler
Redondas como perlas
salen de tus ojos
lágrimas de pena.

¡No llores, muñeca,
que me ahogo
en cada una de ellas!

     9º Alfiler
¡Amo la vida!
Amo las cosas bellas,
las pequeñas,
las diminutas,
las sencillas.

Amo el arcoíris,
la brisa,
el color de los ojos,
la alegría de una sonrisa.
 
¡Amo, por amar!
Y por amarte,
me pierdo en  tu piel,
entre tus dedos,
en las dunas de tus pechos,
y en las curvas de tu cintura.

¡Amo la vida!

     10º Alfiler
Tal vez será que sí,
que seré yo,
y también tú.

Será como volver
al mismo lugar,
será como la primera vez.
Será un sueño,
una noche de fantasía
o como mirar la luna.

Será un deseo,
una promesa
o solo será una ilusión.

Tal vez seré yo,
y tal vez tú también.
¡Pero seguro que
será un lugar para soñar!
Colección costurero.

viernes, 1 de octubre de 2010

10 IMPERDIBLES


          1ª IMPERDIBLES
Eres a la luz de mi luna
como llama de candil desnuda.

Desnuda, eres la ola que besa
mi playa mediterránea.

Desnuda eres como barca que amarra
en mi pueblo de casas blancas.

Desnuda eres camino entre montes
de pinos de mi isla en calma.
          2ª IMPERDIBLES 
Que siga soñando
que sigo a tu lado,
que en mis brazos
de felicidad estás llorando.

Deja que te siga besando
como antaño.

Deja, amor, que siga soñando
que nuestros cuerpos
siguen volando.
          3ª IMPERDIBLES
¿Qué sería del mar sin la arena?
¿Y del sol sin la luna?
¿Qué sería del barco sin marinero,
y del pastor sin rebaño?
¿Qué sería del pájaro sin nido,
y de la mil sin abeja?
¿Qué sería de mis labios sin tus besos,
y que sería de mi piel sin tus caricias?

¿Qué sería de mi vida sin ti?

          4ª IMPERDIBLES
Quise hacerte una poesía,
pero tenía un mal día
y nada se me ocurría.

Quise mandarte flores,
pero se me iban los ahorros.

Quise comprarte una joya,
pero pagaba con mi vida.

¿Porque poesías,
 ni flores,  ni joyas?
Si tú eres, mi vida,
la cosa más bonita.

          5ª IMPERDIBLES
Acógeme en tus brazos
y pégame a tus pechos
como un niño hambriento,
mientras el viento
golpea la puerta,
y en el horizonte, 
el mar se vuelve negro.

Deja que me duerma en tu cama,
y que sueñe que mañana veré
un nuevo amanecer en tus ojos.

Deja, amor, dormirme escuchando  

los latidos de tu corazón.

          6ª IMPERDIBLES
Dentro un siglo o más,
el sol seguirá brillando 
en cada rincón,
y la luna alumbrará 
las penumbras.

El mar seguirá 
muriendo en las orillas,
al igual que los jilgueros
seguirán revoloteando.

Igual,
 igual cien años después
o más,
cuando en  nuestras cartas
alguien lea letras de amor
sabrán que lo nuestro
jamás morirá.

          7ª IMPERDIBLES
Abro un cajón
con fotos del año de copón.
Hoy me hace ilusión
verte en blanco y negro
y en color.

Y para felicitarte nada mejor
que un pastel con un montón
de velas en tecnicolor.
          8ª IMPERDIBLES
Rompe el trueno
un cielo ciego.
Rugen las entrañas de la tierra
en llanto de polvo de volcanes.
Mares revueltos
golpean con sonidos
de tambores de guerra.

¡Ahora  una flor
llama mi atención!

          9ª IMPERDIBLES
De mi sombrero,
saco un conejo
en forma de recuerdo.
Un lugar,
un momento
y un sujeto.

Truco, deseo o beso.

¿Magia o sueño?
Ahora tú decides.
Yo a ti te quiero.

          10ª IMPERDIBLES
Llora la rosa,
aunque se sabe hermosa.

¡Cómo no va a estar triste
mi dulce enamorada
cuando se siente sola!

No quiero verte llorar,
porque tus ojos se ahogan
con las lágrimas.
Colección costurero.

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA.

NO, TÚ Y YO NUNCA SEREMOS ROMEO Y JULIETA. Se moría la vida mía por acostarme a tu lado, aunque fuera un rato, un rato largo, claro. Solo pa...