martes, 1 de junio de 2021

VOLVEMOS A LA NORMALIDAD, SI ES QUÉ EN ALGÚN MOMENTO LO FUIMOS.

Esto empieza a tener otro color. Las nuevas normativas de algunas comunidades ya han liberado al pueblo de normas y horarios y han vuelto a la normalidad. Es, o debería ser, el principio del final de un mal sueño. Que, aunque, no ha sido demasiado largo en el tiempo, se nos ha hecho eterno.

Y no tan solo por el peligro que hemos corrido todos por el  contagio y de los muertos que se ha llevado el maldito virus. Si no porque ha afectado gravemente nuestra economía, nuestra estructurada forma de vida cotidiana y a nuestra ya de por sí, destructurada mente.

Estoy seguro y convencido de que en este año y mucho pico, no hemos aprendido nada, de nada. Lo digo en serio, porque en el fondo, el ser humano, es un animal de costumbres. Que si dentro de unos cuantos años, y Dios no quiera, volviera otra epidemia, iríamos todos como pollos sin cabeza por las calles haciendo las mismas gilipolleces. 

Estamos a punto de salir de casa sin mascarilla, volveremos a sentarnos en los bares y a reunirnos con los amigos y familiares. La normalidad, dicen, como si nosotros fuéramos normales. Que graciosos.

Está nueva normalidad la estan notando mucho los políticos, que les encanta dar buenas noticias y anuncian a bombo y platillo que "aquí no pasa nada" que lo tienen todo controlado y te dan el beneplácito (en algunas comunidades) de salir a la calle "como Pedro por su casa". Pero del ERTE, de paro y de los desempleados no dicen nada. Vamos a darle tiempo al tiempo, a ver cómo se las apañan, o apañamos.

La verdad es que es un gran consuelo no sentir este miedo diario al contagio, de mirar a nuestros semejantes como si fueran enemigos. De estar pendiente de las distancias, de los no abrazos y de los no besos. Hubo momentos de tensión y angustia y algunos lo llevaron peor que otros, aunque ahora nos riamos de nosotros mismos.

Un consejo, por lo que pueda ser, aunque no lo cojas en serio: No te quites la mascarilla hasta el 40 de agosto. Por si acaso. 


Colección: CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIÓ.

LUNA NEGRA

               LUNA NEGRA Soy yo el que quisiera librarme de ti y el que quiere olvidarte sin perder la vida en el intento, que ando algo da...