cómo decirle a ella que no.
Si yo solo sé decirle que sí,
¡y mira que lo intento!
-No, no y no,
¿ves que fácil que es?
-Ya sé que solo son dos letras,
la n y la o, pero no es fácil ajuntarlas.
Y si a todo ello le añades
que tiene cabellos de sirena,
dos ojos como faroles
y unos labios de crema...
-Dime, amigo,
si decir que no,
vale la pena.
-¡Pues no, no y no!
-Pues sí, sí y sí,
¡así es ella de bella!
Colección Muñecas de trapo