¿Estamos todos locos o qué? Lo digo de verdad. Me he quedado de piedra cuando he visto por la tele la forma de celebrar el final del toque de queda. Te digo, que si me pinchas, no me sale ni gota de sangre.
¿A qué vienen estos fiestorros y celebraciones? ¿Será en memoria de los 78.399 muertos? ¿O, a los miles de paisanos que todavía están pagando las consecuencias de la enfermedad?
¿A qué vienen los gritos de LIBERTAD? ¿O, salimos de alguna guerra? Vaya pena, qué desilusión he tenido al no ver libertad, sino libertinaje. Vamos, ¡volved a casa! Y aguantar la pandemia como si fuerais personas inteligentes.
Qué eso, no va de lo que pensáis. Qué es mucho más serio. Qué no solo nos jugamos la vida, que no. Qué detrás de todo esto viene la supervivencia. Qué luego os quejáis de que no encontráis trabajo o qué no tenéis oportunidades. Qué estudiar es muy caro, a pesar de que os lo suelen pagar vuestros padres.
Que no, ¡coño! Que estáis equivocados, qué aquí, de lo que se trata es que demostréis que podemos confiar con vosotros. Qué navegamos en el mismo barco. Que lo que vosotros queréis, es lo que queremos el resto de españoles.
Qué no somos tan diferentes, qué os parecéis mucho a vuestros padres cuando eran jóvenes. Qué no habéis inventado nada. Qué sois una continuidad de la especie humana. ¿Lo vas pillando?
Qué estos que gobiernan, tienen muy mala leche, y por menos tiene la potestad de sacar los tanques a la calle. Así que tranquilos, no la vayamos a cagar y tengamos la fiesta en paz.
Colección: CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS Y LA MADRE QUE LO PARIÓ.
