Nunca un preso
estuvo tan contento
de estar prisionero.
Soy feliz
de mi aislamiento
en tu cárcel
de cerezo.
Quiero ser cautivo
de tus ojos negros
y permanecer
sujeto a las leyes
de mi carcelero.
Seré sumiso
a tus deseos
y dormiré
bajos el influjo
de tus sueños.
Mientras tú seas
el guardián
de mis besos,
yo estaré preso
de mi deseo.
Y durante el tiempo
que mi amor
que mi amor
te pertenezca
y tu cuerpo
siga siendo
un delito.
un delito.
¡Guarda las llaves