Lejos, muy lejos,
queda aquel primer verso
que nació justo
con el primer beso.
Verso perdido en un rincón,
como aquel solitario beso.
Los otros versos también
forman parte del pasado,
forman parte del pasado,
igual que cada uno de los besos.
A cada beso le escribí un verso
y ahora que no tengo tu beso,
en mis manos traigo un pliego
de hojas de viejos versos.
¡Es curioso!
Las palabras de los versos
son hoy mi vida, mientras
la vida de tus besos... ¡se la llevó el viento!
Colección Puntas de lápices
2 comentarios:
Hola Juanjo! Entre esa belleza de fotografía que utilizaste para tu entrada, se incrustan tus versos y tus besos unidos en hojas que aún no se han escrito.
Llega el beso nuevo para inspirar el nuevo verso y así interminablemente para el poeta...que siempre tiene versos para escribir.
Abrazos miles y esa ola gigante, de colores, como tu blog!
Hola estima Cristina; Sí, curiosa la capacidad de embellecer las cosas simples o extractas que tenemos los que nos dedicamos a inventar frases. El beso es el principio del universo. Cualquier relación empieza por un beso. Los besos hablan por si solos de la persona que te besa. Y puedes escribir historias de amor a través de este simple hecho de dar un beso.
Adoro tus comentarios porque se que nunca estoy solo.
Hoy, en mi isla la mar esta en calma, pero no dudes que mi ola llegara hasta tu playa. Juanjo
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