lunes, 20 de septiembre de 2010

UNA HOJA EN BLANCO

De noche, sentado en el balcón,
leyendo el diario de mi vida,
pasando las hojas,
vi cómo una de ellas estaba en blanco,
miré al horizonte,
subí mi mirada al cielo
y recordé lo que en aquel papel
me olvidé escribir.

Me quité las gafas,
encendí un cigarrillo,
un suspiro me tranquilizó,
fijé el libro delante de mis ojos,
como queriendo leer
en aquella página perdida.

Guardo un secreto en mi diario,
pero no en el corazón.
Fuiste una ilusión
que alumbró mi camino;
contigo recordé que
el amor muere solo una vez,
que la vida estaba hecha
de ilusión y pasión.

Te guardo a través del tiempo
como si fuera ayer,
tus gestos, el color de tu piel.
Yo viviré sin ti,
porque así lo ha querido el destino,
pero olvidarte nunca podré;
siempre vivirás en mí,
no puedo dejar de soñar en ti.

Fuiste un trozo de tiempo
que pasó por mi camino,
de tus raíces en mi corazón
todavía no sé por qué,
con otras mujeres,
buenos momentos también pasé,
y ahora ninguna de ellas
puedo recordar.

Ahora con el libro de mi vida
entre mis manos,
una hoja en blanco me ha hecho recordar,
que algún día la tengo que terminar.
Colección paisajes de mujer

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