Probablemente, no pueden mandar en sus casas y, si lo hicieran nadie les echaría en cuenta y aprovechan sus cargos para quitarse los complejos y lo pagamos el resto de los ciudadanos. Y no digo yo que no pueda ser gratificante, porque cualquier medida que escojan tendrá sus defensores y sus detractores, así que decidan lo que decidan tendrán la conciencia tranquila y seguro que sus particulares palmeros les reirán las gracias. Sin duda.
Y es que es muy fácil desde la cúpula impartir decisiones que afectan a los demás ciudadanos: como obligar a cerrar negocios o limitar sus horarios. Siempre por el bien del rebaño. Claro, claro.
Pero ellos también deberían tener sus obligaciones con los afectados con decisiones económicas como en otros países. Pero ¡Spain is diferent! ¿Y sabes por qué? Pues por qué el Estado no tiene un duro y por aquí se les ve el plumero. ¡Ayyyy, pillines!
Todos sabemos que en este país sobran políticos, (esto viene de lejos) y agregados cobrando del gobierno, y en tiempo de pandemia también podrían cerrar despachos y prescindir de muchos de ellos y apuntarlos al paro o al ERTE. Y que tuvieran que seguir pagando las hipotecas, los seguros, el IBI, la luz. Y más a más, dar de comer a su familia y en algunos casos, seguir pagando los estudios y sus hijos. Vamos a ver si tienen narices de ponerlo todo al día con una ayuda de mierda. Y seguir con su ritmo de vida de "ministro". Me descojono solo con pensarlo.
El problema en que se endiosan y van repartiendo bendiciones entre sus "feligreses". Al final de la historia, saldrán de rositas bajo palio en procesión por las calles. Aunque me temo que algunos, al final de esta etapa, tendrán de recoger sus bártulos y volver a casita con el rabo entre las piernas.
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