No creo, que el final del toque de queda sea lo ideal en estos momentos para el país y dejar que cada Comunidad haga lo que le venga en gana. No, no lo creo.
Será que estoy chapado a la antigua y con eso de dividir, me parece que vamos a salir perdiendo. Todavía faltan dos días y aquí no se aclara ni Dios. Cada uno barre para su autonomía, unos se protegen del virus y otros, de la ruina que se nos viene encima.
Sin mencionar que la pandemia todavía no ha terminado, que somos cuatro, los que estamos vacunados y no esperemos llegar hasta octubre a lo del famoso rebaño.
Pero alguien ha dicho; qué de eso nada monada, y ahí os quedáis con dos palmos de narices. Que ahora tengo cosas más importante que resolver en el extranjero.
Pues nada, Sr. Presidente, estas cosas en política, a la larga se pagan, y como muestra un botón, lo que les pasó en las elecciones de la Comunidad Autonómica de Madrid. No busquen culpables, porque los tienen en casa. Es solo cuestión de mirarse al espejo y no buscar fantasmas por los rincones.
Veremos lo que hacemos con las nuevas normas de la Torre de Babel. Lo mejor es llegar temprano a casa y pasar de todo, hasta que se aclaren los nuevos salvadores. ¡Sálvense quien pueda!
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