Es curiosa la situación que estamos viviendo, no tan solo por las consecuencias de la maldita pandemia, sino también por la forma en que los Mandamases están dirigiendo el tema de las vacunas.
Yo diría que están más tiempo hablando que buscando soluciones. Creo que el tema debería estar clarísimo e ir todos unidos en una sola dirección. Porque no hay varios caminos que nos lleven a la inmunidad de rebaños. Y todo lo demás es menear la perdiz y perder vidas inocentes.
Hace solo cinco meses hubiéramos dado cualquier cosa para parar aquella sangría de muertes, que anunciaban por la tele, como si hubiera llegado el fin del mundo. Y ahora que tenemos la vacuna, perdemos la fuerza por la boca diciendo tontearías.
Mi padre decía; "Pasábamos más tiempo hablando del ratón que cazando". Países como Inglaterra, Israel, Serbia, Hungría Chile, EE. UU. lo han tenido claro desde el principio: Vacunar, vacunar y vacunar. Que importa que la vacuna sea china, rusa, alemana, belga o americana con el fin de salvar vidas. Estamos de lleno en una pantomima de buenas intenciones y nos están usando como conejitos de india. ¿O no nos damos cuenta? ¡Coño, Está clarísimo!
Solo debería de haber una sola idea, sea del partido que sea, de la religión, clase social, del color de la piel o del país que sea. Vacunar, vacunar y vacunar a la población mundial de día y de noche, con profesionales, voluntarios o a la fuerza.
Debería ser una obsesión hasta que no estuviera vacunado hasta el último ser humano. De lo contrario, esto se convertirá en la nueva Torre de Babel.
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