¡Duerme!
No temas mi mirada,
cuando te miro a los ojos fijamente. Que soy tu ángel de la guardia. Me quedo despierto
guardando tus dulces sueños,
que no habrá ni dragón ni truhan
que interrumpa tu descanso.
¿Cómo te voy a dejar solita, gatita mía?, si tú eres mi espejito mágico, en donde me miro por la mañana. Y espero, pacientemente, en un rincón de la habitación, para darte un beso, de buenas buenos días cuando despiertas. Corazón mío.
¡Duerme! ¡Duerme!
Juanjo Cardona
Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA:
No hay comentarios:
Publicar un comentario