La sombra de mi amada es alargada, entra por la ventana y se tumba entre libros sobre la cama y escucha apasionada como invento palabras para describir como son sus labios.
Cierra los ojos, envuelta por mis brazos, esperando que le cante una nana. A mi amada, le gusta llevarme al límite de mis posiblidades y espera que le recite versos que rimen con loco, beso, deseo, veneno o labios.
Labios que son una mezcla
de azúcar y veneno.
Que son ellos y solo ellos
lo que más yo quiero.
Qué paso la noche en vela,
como un loco enamorado.
Esperando un solo roce de tus labios, aunque halle en ellos la muerte en el intento de amarte.
Besos que inspiran el alma mía
y encienden el cuerpo al deseo,
envuelta de amor eterno.
Y así, duerme mi dulce amada,
como un angelito bueno.
Se acabó la noche y las estrellas vuelven a su casa a contar relatos, de pobres diablos que van mendigando besos por las calles. Mientras la sombra de mi amada es tan, tan alargada, que me tiene en vela toda la noche buscado mil formas diferentes, de decirle:
Te quiero, Je t'aime, te quero
I love you, ti amo, ya tebya Iyublyu, Ik hou van jou, szeretlek, Ich liebe dich, T'estimo, Quérote, Tut Kamav ...
Juanjo Cardona.
Colección: YO, POETA. TE ACEPTO COMO MUSA
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