sábado, 29 de enero de 2011

PUESTA DE SOL

El atardecer se hace latente.
Sobre las aguas se marcan caminos,
cuando las barcas buscan cobijo
y las gaviotas van revoloteando
sus últimas danzas sobre el Mediterráneo.

Colgado en lo más alto, como un títere,
el sol se dispone a efectuar su última función,
tiñiendo el horizonte de color y fuego.

Como un niño jugando con su lapicero,
dibuja el éter de caprichosos colores,
mezclando rojos, amarillos, grises,
negros, blancos y azules.

Palidecen a cada segundo las nubes
entre matices diferentes, y la tierra,
poco a poco, va adquiriendo
un suave tono negro.

Apaga su calor al tomar
su último baño entre islotes lejanos.
Se sumerge lentamente, componiendo
extrañas sinfonías de colorido.
Se esconde como un chaval travieso,
orgulloso por haber pintado
hasta en el mismo firmamento.


Colección Hundido en mi colchón

No hay comentarios:

PASARÁN MÁS DE MIL AÑOS, MUCHOS MÁS.

PASARÁN MÁS DE MIL AÑOS, MUCHOS MÁS.  No quisiera parecer un poeta vanidoso, ni un ser iluminado por pensamientos magnéticos, creador de pen...