Nos
confinaron el día 15 de marzo y en solo seis meses estamos de Covid-19 hasta el
culo. Dicen que estamos en la segunda ola. Yo digo que son generosos
a la hora de calificar el momento que vivimos: Esto es la tormenta perfecta. Sea una u
otra, estamos en una situación delicada y no parece que después de tantos
protocolos, consejos, prohibiciones, multas, entre otras brillantes ideas, el pueblo haya hecho mucho caso para remediarlo, o sí. Quién sabe ¿O será que los mandamases no dan con el botón rojo que nos salvaguarde
de la dichosa pandemia y siguen dando palos al agua? Será.
No,
no es broma, los datos empiezan a ser preocupantes. Creo que
estamos metidos en un gran lío y sometidos a una gran presión social. "Ellos"
puede equivocarse y piden perdón y se quedan tan panchos. A mí el último
descuido, seguido de una disculpa sincera, me costó cien euros y no tuve derecho
a replica.
Están volviendo a confinar el país, pero esta vez a parcelas: Vamos a ver, que yo
me entere. Han vuelto a salir a escena una serie de palabrejas que serán útiles de aprender. Porque ahora dependeremos de ellas para saber en cada lugar en donde vivamos lo que van hacer con nosotros;
AISLAMIENTO SELECTIVO, CONFINAMIENTO SELECTIVO, REDUCCIÓN DE ACTIVIDAD, RESTRICCIÓN DE MOVILIDAD ¡Ahí queda eso! ¿A que
mola? Si yo pudiera elegir, me pediría AISLAMIENTO SELECTIVO. No sé, suena a barrio pijo.
¿Nos estamos volviendo locos o qué? De verdad digo que estoy más asustado que nunca, ya no doy crédito a nada ni a nadie. Los números de contagio son para preocupar, pero luego oyes que el Cobid-19 mata menos que hace seis meses. Como si hubiera una cantidad especifica de muertos preocupara más o menos. Sería como si los que han tenido la desgracia de enterrar a algún familiar se les hubiera olvidado el sumar o el restar. Qué penita de vida nos esta dando este microscópico animalito que nos está llenando de dudas existenciales.
¿Nos estamos volviendo locos o qué? De verdad digo que estoy más asustado que nunca, ya no doy crédito a nada ni a nadie. Los números de contagio son para preocupar, pero luego oyes que el Cobid-19 mata menos que hace seis meses. Como si hubiera una cantidad especifica de muertos preocupara más o menos. Sería como si los que han tenido la desgracia de enterrar a algún familiar se les hubiera olvidado el sumar o el restar. Qué penita de vida nos esta dando este microscópico animalito que nos está llenando de dudas existenciales.
Colección: CRÓNICAS DEL CORONAVIRUS Y LA
MADRE QUE LO PARIÓ
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