sábado, 14 de abril de 2012

HOY NO QUIERO ESCRIBIR DE LA MUERTE

¡Perdona amiga,
si hoy no me da la gana
escribir de la muerte!

Y eso que se ha interpuesto
entre mis poemas de amor
y mi pluma de tinta negra
un ángel de plumas blancas.

He intentado con sufrimiento
escribir un doloroso poema
y me he dado cuenta que más allá
de la vida... ¡no hay verso!

Curioso pensamiento
el que te cuento,
ya que ni con lágrimas,
ni con sangre,
te lo llevarías contigo al cielo.

¡Pero puedo escribir tantas cosas
hermosas de tu vida,
que ahora no me da la gana
pensar que te has marchado!

Y ahí me quedo, "erre que erre"
aguantando el chaparrón
en noche de tormenta de verano,
pensando cómo sonreías sonrojada
cuando el amigo Vicente,
de rodillas y cogido a tu mano,
te cantaba... “Bona nit blanca roseta”.

Sí, amiga, hoy me he dado cuenta
de que por más que quisiera escribir
con la sangre de mis venas,
solo conseguiría hacer llorar
a los que más te quieren
y las lágrimas no nos dejarían
ver realmente cómo tú eras.

¡Y ahí sigo empeñado!

En verte en la cocina
pendiente de cada ingrediente
para que todos los comensales
queden satisfechos.

¡Fíjate cómo te imagino, amiga,
entre fogones, con delantal
y paños de cocina!

Y así, ni más ni menos,
es como te quiero recordar.

No creas, amiga,
que si me da la “vena”
rompo a llorar de pena
y las lágrimas no me dejarían
ver las imágenes del día de tu boda,
con aquel vestido blanco
y tu carita de niña buena.

Perdona, amiga,
que un simple poetrasto como yo
solo escriba poemas de amor
¡y que no sepa escribir de la muerte!


                       A mi prima Ángela, para que siga en nuestros corazones

Colección Puntas de lápices

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Triste poema, pero es un homenaje sentido a alguién que habita en tu corazón y en tus afectos.
Que descanses este fin de semana, para que el alma pueda reposar y traer la tranquilidad que se necesita en estos casos.
Abrazos miles mi querido amigo, la ola nunca se detiene.

JJCardona dijo...

Hola Cristina!!! Cuando termine mi poema descubrí que se puede ignorar la muerte en nuestras letras, aunque con el tiempo, no puedas ignorar la realidad. Pero aquel día en aquel momento, ¡a mi no me dio la gana hablar de la muerte…!

Son tus olas, amiga, las que me acercan la primavera a mi orilla. Besos. Juanjo

SI FUERA NECESARIO LLAMARÍA A MIS HÉROES LOS POETAS.

SI FUERA NECESARIO LLAMARÍA A MIS HÉROES LOS POETAS. Bajé los ojos hasta dar con la punta de mis zapatos, pues no me atreví a mantener su mi...