jueves, 28 de abril de 2011

POCO ANTES DE LA MADRUGADA

Solo hace un momento
que abrazaba tu cuerpo
sobre nuestra cama 
y todavía puedo oler
el perfume que has dejado
impregnado sobre las sábanas
y en mi camisa blanca.

Y ahora, como cada noche,
desde mi balcón
veré alejarse tu silueta
entre las penumbras de la noche,
corriendo hacia tu casa.


Colección Muñecas de trapo

No hay comentarios:

LA INMENSIDAD DEL OCÉANO

 LA INMENSIDAD DEL OCÉANO  Deambulo por las calles como alma en pena sin encontrar razones de porque algunos amores mueren cuando están en...