que estoy intentando
escribirte algo
que te alegre el día!
Pero cada vez que lo intento
me distraigo en cualquiera
de tus mil encantos:
Si son de tus ojos negros,
en ellos me acuesto,
si es de tus mejillas blancas
en ellas me duermo
y si son de tus labios de cereza
entoces, voy y sueño.
¡Fíjate, vida mía,
¡Y es que no es fácil
concentrase para escribir
Colección Muñecas de trapo
No hay comentarios:
Publicar un comentario